«Greco: arte y oficio» comienza con un esperanzador goteo de visitas

Unas 80 personas esperaban a primera hora del martes la apertura del Museo de Santa Cruz para visitar «Greco: arte y oficio» la última gran exposición del Greco en el cuarto centenario de su muerte, incluidos algunos que también habían viajado a Toledo en primavera para visitar la exposición «El griego de Toledo». Una pareja de malagueños, un señor que ha llegado a primera hora de Barcelona, una mujer austriaca y otra argentina se encontraban entre los primeros visitantes a esta exposición para la que sus responsables auguran un gran éxito, según informaron a ABC fuentes de la Fundación Greco 2014.

Aunque los turnos de cada horario de visita no se han completado, como ocurrió en la últimas semanas de la gran exposición «El griego de Toledo», la afluencia de público ha sido constante durante toda la mañana para entrar en el Museo de Santa Cruz, al igual que la venta de entradas, que también empezó a animarse durante todo el día en la página web de la Fundación El Greco 2014. Ya hay reservas confirmadas para varios fines de semana.

Una de las primeras personas en disfrutar del «Greco: arte y oficio» la muestra relató a la agencia Efe su experiencia: «He tenido mucha suerte», dijo con una sonrisa Concha cuando salió del Museo de Santa Cruz. Esta santanderina también visitó en mayo, en el mismo museo, «El griego de Toledo» y dijo sentirse afortunada por haber podido acudir a esta ciudad dos veces.

La exposición «El Greco: arte y oficio» se podrá visitar hasta el 9 de diciembre, con motivo de l IV Centenario de la muerte del Greco. Noventa y dos obras llegadas de distintos puntos de la geografía nacional e internacional integran esta muestra, algunas de las cuales se verán por primera vez en una exposición, según informó la Fundación El Greco 2014 en un comunicado. Contribuyen con destacadas piezas pinacotecas y colecciones privadas como el Metropolitan Museum de Nueva York, el Art Institute of Chicago, el Museo Nacional de Praga, la Staatliche Graphische Sammlung de Munich o las colecciones Slim y Pérez Simón mexicanas, entre otras.

Es la primera vez que se pueden admirar juntos los cuatro dibujos que se conservan del artista, así como los cuatro apostolados del mismo, ya que a los de la Catedral de Toledo y Museo del Greco (sedes asociadas de la exposición) se unirán el del Museo de Bellas Artes de Oviedo y el de Almadrones, disperso tras la Guerra Civil.