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El PSOE «torpedea» las obras del hospital con un recurso a la licitación

A. M./T. D./EP

El PSOE no ha esperado a que pase una de las semanas de agosto más inactivas para anunciar sus intenciones sobre la reanudación de las obras que permitan terminar de una vez el futuro Hospital General de Toledo, que no son otras que las de interrumpir el proceso de adjudicación de las obras iniciado en el mes de julio por el Gobierno regional. Para ello, siete diputados socialistas, encabezados por el portavoz de Sanidad del Grupo Socialista en las Cortes regionales, Fernando Mora, interpusieron ayer un recurso especial en materia de contratación ante el Tribunal Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, contra el recurso de licitación de las obras del hospital.

Tras la presentación del recurso, acto en el que también estuvieron presentes otros diputados socialistas como José Luis Martínez Guijarro, Jesús Fernández Vaquero, Milagros Tolón, Raquel Vetas, José Luis González y Mercedes Giner, el portavoz Fernando Mora explicó que la finalidad de este recurso es intentar que, en esta fase previa de carácter administrativo, sea anulado el concurso que ha convocado el Gobierno de Cospedal para reanudar las obras del hospital de Toledo.

Los socialistas argumentan en su recurso que los pliegos para la licitación del proyecto del nuevo hospital fueron puestos a disposición de los interesados, mediante su publicación en el perfil del contratante de la Plataforma de Contratación de la Junta de Comunidades el día 8 de agosto de 2014, un día antes de la publicación en Diario Oficial de la Unión Europea, que fue el 9 de agosto de 2014, y cuatro días antes de su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, en donde se publicó el día 12 del mismo mes.

Mora también explicó que este recurso especial en materia de contratación es previo a la interposición del contencioso-administrativo contra el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares y el de Prescripciones Técnicas.

En este sentido, Mora, que señaló que el proceso del nuevo hospital de Toledo es «un autentico timo», criticó que quien ha puesto «palos y se ha inflado a poner estacas» en la sanidad de Castilla-La Mancha y en el hospital de Toledo «no es otro que el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz y la presidenta de la región, María Dolores de Cospedal que ha consentido que esto suceda».

Apuntó que «la rentabilidad media para la empresa concesionaria va a ser del 12 al 14 por ciento para una operación financiera sin riesgo por 30 años, al contribuyente le cuesta 559 millones de euros más en 30 años que si lo hiciese la Administración de forma directa y además la empresa concesionaria obtiene en 30 años 462 millones de beneficios netos», afirmó. Para el socialista, esto es «intolerable» porque el resultado del hospital de Toledo «no es un negocio para los ciudadanos, para los enfermos ni para los sanitarios, es un negocio para otros», aseveró.

Múltiples argumentos

A este respecto, Fernando Mora manifestó que «la cantidad de irregularidades es tremenda», entre la que destacan «la vulneración del principio de libre competencia», ya que «se hacen concesiones por 30 años cuando las concesiones varían entre 4, 6 o un máximo de 10 años si hubiese prórrogas y además la concesión se hace de todos los servicios no sanitarios a una sola empresa».

Además, apuntó a «una vulneración de la legislación» en el sentido de que se dice que el concesionario no tendrá derecho a recibir retribución alguna durante el periodo de construcción, «cosa que sin embargo se camufla porque reciben una cantidad importante que compensan esos primero pagos que la Administración les tenga que hacer a partir del 2016».

También indicó que «vulnera directivas de la UE relativas a los contratos de concesión, puesto que no existe riesgo para la empresa adjudicataria», «se cede un edifico público para una explotación» y además «todas las cuestiones que puedan suponer lucro para la empresa se les adjudica también a ellos, desde los aparcamientos, las telefonías, las televisiones o las tiendas que se puedan poner».

Finalmente, apuntó que «hay una vulneración de la Ley de Ordenación Sanitaria de Castilla-La Mancha, se ha obviado la modificación del Plan de Salud y se ha obviado el trámite de conocimiento por parte del consejo de Salud de la región». También dijo que se han saltado los servicios jurídicos.

Ante la retahila de cuestiones que el PSOE argumenta para basar el recurso, el PP ha pedido al secretario general del PSOE, Emiliano García-Page, que «no ponga más pegas y más problemas» a un hospital público y que «se alegre de lo que es una buena noticia» para la ciudad de la que es alcalde. El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Francisco Cañizares, argumentó al respeto que «si él no fue capaz de hacer un hospital público en Toledo como gobernante en esta región, que deje a los demás hacerlo, que no ponga trabas, que se alegre tanto de visitar una clínica privada, como de poder acudir dentro de unos años a un hospital público en Toledo para él, para sus hijos y para todos los ciudadanos de Toledo», dijo.

Dicho esto, pidió al líder del PSOE en la región que «no tenga la mezquindad de escudarse en recursos administrativos, cuando lo que hay detrás es una voluntad de torpedear un proyecto importante para la ciudad de Toledo». Así, afirmó que «ha quedado acreditado que los proyectos de gestión del hospital de Toledo con el PSOE contenían privatizaciones de servicios en número muchísimo más importante que el que se plantea en la actualidad y en servicios mucho más sensibles que los que se plantea en la actualidad».

Las quejas de la gerente

Por su parte, la directora gerente del Complejo Hospitalario de Toledo, Cristina Granados, calificó el recurso presentado por el PSOE de «irresponsabilidad política» intentar paralizar las obras del nuevo hospital, que «hace falta». Añadió que lleva muy pocos días en este puesto, pero que puede asegurar que «es preciso contar con un nuevo centro». Señaló que tanto los ciudadanos como los profesionales se merecen un hospital nuevo, por lo que ha dicho que es «una irresponsabilidad para los pacientes el que alguien paralice las obras del nuevo hospital por motivos políticos».

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