Instalada ya en la plaza de Zocodover la pantalla para el concierto de Muti

El concierto de la Misa de Réquiem de Giuseppe Verdi organizado por la Fundación El Greco 2014, que se celebrará a las ocho de esta tarde en la Catedral Primada, podrá seguirse desde una gran pantalla ubicada en la céntrica plaza de Zocodover y que fue instalada ayer por la tarde, como informó el Ayuntamiento de Toledo. Desde este lugar se retransmitirá la interpretación del conocido Réquiem dirigido por el napolitano Riccardo Muti, reconocido como el mejor intérprete de la obra de Verdi en el mundo.

Las entradas al concierto, un total de 1.000, están agotadas desde hace días. Muti estará al frente del Coro y la Orquesta Titulares del Teatro Real, el Coro de la Comunidad de Madrid y la Orchestra Giovanile Luigi Cherubini, fundada por el director napolitano en 2004.

En el concierto, al que está previsto que asista la Reina Doña Sofía, también participarán la soprano Tatjana Serjan, la mezzo Ekaterina Gubanova, el tenor Francesco Meli y el bajo Ildar Abdrazakov.

El maestro Muti ha elegido para esta cita una obra cumbre del repertorio musical, con la que Verdi decidió despedirse de la composición y en la que el dramatismo alcanza una intensidad desbordante.

El público podrá disfrutar de la interpretación del que es considerado uno de los mejores intérpretes vivos de la obra de Giuseppe Verdi, y especialmente del Réquiem, cuya grabación con el Coro y Orquesta Sinfónica de Chicago le supuso dos Grammy en 2010.

Asimismo el lunes, Muti, al frente de las mismas formaciones y solistas, dirigirá la Messa da Requiem de Giuseppe Verdi, en el Teatro Real de Madrid, fruto de la colaboración con la Fundación El Greco 2014 con motivo de la celebración del IV Centenario.

Muti ha interpretado el Réquiem de Verdi por todo el mundo, en lugares tan dispares como Israel o la capital de Bosnia-Herzegovina, Sarajevo. «No llevo la cuenta, pero en algunos casos junto a músicos que tenían que pedir prestado el instrumento», confesaba el italiano esta semana a ABC, en una entrevista que se publicó ayer.

La primera vez que dirigió una de las obras maestras de Verdi fue hace más de 40 años, en 1971. Fue en la basílica de San Lorenzo de Florencia, en un entorno muy especial. «La cúpula de la basílica es de Brunelleschi; el púlpito, de Donatello; la tumba de Lorenzo de Médici, de Miguel Ángel, y la música que sonaba era de Verdi. Lo importante no era si la acústica era o no perfecta, sino que representaba el triunfo del arte y de la cultura italiana y europea», manifestó en dicha entrevista.