El juez investiga una presunta falsificación de firmas en las obras del nuevo hospital

El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, se refirió el pasado lunes al «despilfarro» en que a su juicio incurrió el anterior Gobierno autonómico, presidido por el socialista José María Barreda, en todo lo relacionado con la construcción del nuevo hospital general de Toledo, pero especialmente puso el acento en el coste de la caseta de obra de esta construcción, que superó los tres millones de euros: casi 500 millones de las antiguas pesetas para un edificio que, aunque podría ser reutilizado en el futuro, era de segunda categoría en el marco del complejo hospitalario.

Según ha sabido este diario, el coste real de las obras de esta caseta fue de 1.799.000 euros, y el resto se pagó en función de los honorarios por la redacción del proyecto, por lo que puede decirse que el proyecto costó más que la construcción en sí misma.

La carísima caseta formaba parte del modificado de obras número 2 del nuevo hospital, que experimentó un total de cuatro modificaciones, —a la par que incremento en los precios—, hasta que el quinto modificado en marcha fue paralizado con la llegada de María Dolores de Cospedal a la Presidencia de la Junta de Comunidades.

En un acto donde dio a conocer los detalles de su nuevo plan de ajuste, la presidenta del Ejecutivo regional desveló este asunto de las cinco modificaciones del contrato respecto a lo adjudicado, para lo que ya se habían pagado «cantidades multimillonarias por el proyecto de obra», señaló entonces.

Pruebas caligráficas

Precisamente, el modificado número 2 del hospital del Polígono, —que el próximo martes visitarán las autoridades sanitarias de la Comunidad autónoma, según ha sabido ABC—, ha motivado hace unos días una providencia en la que el juez instructor de una de las causas que se mantienen abiertas relacionadas con la construcción del hospital, acuerda citar en calidad de imputados a cuatro personas. Dos de ellas son el arquitecto Sánchez Horneros, y su hijo, que ejercían la Dirección Facultativa de las Obras del Hospital General de Toledo a través de la empresa TASH (Taller de Arquitectura Sánchez Horneros).

El juez pide la práctica de «cuerpo de escritura» para los cuatro imputados y acuerda incluir estas pruebas periciales en el documento original que lleva por título «Modificado número 2 del nuevo hospital de Toledo. Actas de precios contradictorios». Esta providencia judicial, dictada el 17 de julio pasado, se produce tras la remisión del informe pericial solicitado por la autoridad judicial y realizado por la Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha, dentro de las diligencias previas de un procedimiento abreviado.