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Los toros, tocados por la crisis

Declarada Bien de Interés Cultural, la fiesta de los toros sufre también la crisis económica y el número de festejos es cada año menor, aún cuando Castilla-La Mancha está a la cabeza de espectáculos taurinos

Los toros, tocados por la crisis ana pérez herrera

PILAR HERNÁNDEZ

Castilla-La Mancha es una de las regiones con mayor tradición taurina de toda España, cientos de corridas, novilladas, becerradas o encierros se celebran cada año en las cinco provincias de la región. No hay fiesta patronal que se precie sin un espectáculo taurino. Pero la crisis también hace mella en este sector y cada año el número de festejos se va reduciendo, porque su organización sale cara y los aficionados tampoco están para grandes desembolsos.

Pero mientras el número de festejos disminuye, el de profesionales taurinos aumenta. Esta semana se ha publicado la Estadística de Asuntos Taurinos que elabora la Subsecretaría de Educación, Cultura y Deporte. Y los datos demuestran la caída de los festejos, un 12,8% con respecto a 2011. Así, en España el pasado año se celebraron 1.997 espectáculos taurinos, mientras que el año anterior llegaron a 2.290. Desde 2008, la disminución ha sido constante.

Y no es tanto por falta de asistencia a los espectáculos, que también ha sido menor en los últimos años, como por el coste económico de un festejo. Según la opinión de algunos expertos consultados, el coste de una corrida de toros puede ser de unos 65.000 euros de media, en función del cartel, si son los toreros más o menos conocidos, y de las reses -el precio de un toro depende del caché de la ganadería-.

Los beneficios llegan de la venta de entradas pero, tal y como está la situación económica, los precios se han tenido que ajustar y muchas plazas han decidido rebajar las localidades para intentar una mayor asistencia de público.

Aún así, es tal la tradición en la región que las principales ferias que se celebran no van a reducir el número de espectáculos; es el caso de Albacete y Guadalajara, donde ya se ha anunciado que en sus ferias de septiembre se mantendrá el mismo número de espectáculos que el pasado año; en el caso del Albacete, diez festejos taurinos -seis corridas, 1 de rejones, 1 mixta y 2 novilladas con picadores-; y en Guadalajara, las tres corridas y los cuatro encierros. Es de esperar que en Ciudad Real y Cuenca se mantengan también las tres y cinco corridas de toros del pasado año.

Caso aparte merece Toledo, cuya Feria del Corpus ha ido en declive en los últimos años. A falta de prácticamente quince días para la festividad más importante de la capital regional aún no se conoce el cartel ni el número de festejos. Las especiales circunstancias de la plaza de Toledo, que tiene la obligación de entregar una entrada gratis a cada uno de sus accionistas -unos 300- del tendido preferente, hacen que sea poco rentable organizar un espectáculo taurino. Además, la fecha coincide con la celebración de la Feria de San Isidro en Madrid, donde son muchos los toledanos que disponen de un abono.

La importancia que tiene el mundo de los toros en Castilla-La Mancha se comprueba por el número de festejos que se ofrecen al año y también por las ganaderías. Según datos de la Consejería de Educación y Cultura, en la región hay más de 500.000 hectáreas dedicadas a la dehesa y cría del toro bravo; se celebran la mitad de los festejos taurinos de toda España y se genera una cifra de negocio de unos 300 millones de euros.

Los datos de la Estadística de Asuntos Taurinos 2012 indican que en la comunidad castellano-manchega se celebraron el pasado año 441 festejos (en 2011 fueron 555), de los que 61 fueron corridas de toros (70 en 2011) y 9 de rejones (20 un año antes), este tipo de espectáculos ha tenido el descenso más intenso en Castilla-La Mancha.

Espectáculo de rejones con novillos se celebraron el pasado año en la región 48 (51 un año antes) y novilladas con picadores 45 (61 en 2011); hubo 76 festivales (91 en 2011) y 17 festejos mixtos (20 en 2011).

El mayor número de festejos en la región fueron becerradas, 107, aunque también el número descendió (129 el año anterior); y novilladas sin picadores, que se ofrecieron 72, veinte menos que el año 2011.

Es curioso que mientras los espectáculos taurinos disminuyen, el pasado año aumentó el número de profesionales taurinos inscritos en el registro general. Había 9.562, cifra que supone un incremento interanual de 269 profesionales, el 2,9%. Matadores de toros había 765, el 8% del total; novilleros, 2.853 profesionales; rejoneadores, 374, mientras que el número de banderilleros y picadores inscritos es de 2.827.

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