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análisis

«Sleeping Dogs»: el mundo abierto de las Triadas

El videojuego da el salto a las nuevas consolas con una revisión en el apartado gráfico para dotar a Hong Kong de una gran vida

«Sleeping Dogs»: el mundo abierto de las Triadas SQUARE ENIX

j.m.sánchez

Mientras surgen nuevos títulos para las consolas de nueva generación (PlayStation 4 y Xbox One) , el catálogo de videojuegos que se adaptan a los nuevos requisitos se amplía. Podemos contentarnos con «Sleeping Dogs», el juego de mundo abierto ubicado en Hong Kong,que regresa tras depurar algunos detalles gráficos y ofreciendo la oportunidad que los que no lo jugaron entonces (2012) puedan hacerlo ahora.

Partimos de la base de encontrarnos en un territorio donde impera la libertad de movimientos. El jugador, al igual que sucede en la saga «Grand Theft Auto», es capaz de moverse con libertad por un mapa extenso, aunque no tanto como en otros juegos similares. Aquí, uno tiene la posibilidad de realizar diferentes actividades. Por ejemplo, uno puede robar vehículos de todo tipo, conducir por sus calles, comprar ropa, ir a karaokes, solicitar los servicios de una señorita (masajes, lo llaman), entrar en bares.

Encarnamos a Wei Chen, un agente encubierto, con la misión de infiltrarse en la Triada Sun On Yee, la organización criminal china. Lo que el jugador se encuentra son diferentes misiones, aunque peca de que las luchas callejeras contra bandas rivales o diferentes delincuentes suelen ser demasiados repetitivas en cuanto el sistema de combate se refiere.

Aunque se inspira en la saga de Batman: Arkham, este es poco profundo y, con unos contragolpes y pequeñas combinaciones de patadas voladoras y puñetazos, uno consigue eliminar al contrario. Aquí se demuestra que el mejor ataque, en ocasiones, es una buena defensa.

El juego, del que es imposible hacer comparación con «Grand Theft Auto», mezcla actividades pasivas con otras cargadas de acción, algunas de hecho -las misiones secundarias, se entiende- son muy buenas y superan a la saga de mafiosos americanos. Además de saltar por encima de los obstáculos, saltar o correr, también puede sujetar y desplazar hasta una ubicación concreta (persiana metálica, altavoces, aire acondicionado, cajones o cabinas telefónicas) a un enemigo para eliminarlo de forma violenta mediante una secuencia cinemática específica.

Cambia el juego con el uso de armas -momentos escasos, prima la lucha cuerpo a cuerpo como en el cine asiático- y el buen aprovechamiento de las coberturas, pero a las primeras de cambio, las batallas cuerpo a cuerpo suelen ser constantes.

La conducción de vehículos, cabe decirlo, es poco realista y natural, pero eso no empaña las divertidas y emocionantes persecuciones por las calles. Eso sí, los movimientos de cámara pueden producir extraños y la cámara panorámica deja mucho de qué desear. Claro, y otra cosa que hay que tener en cuenta, es que para el jugador español le resultará de primeras algo extraño al conducir por el carril izquierdo.

Cabe decir que hay que tener presente que si comes comida (cuesta dinero) se regenerará la energía. El jugador, también, puede extorsionar a comerciantes para cobrar deudas o abrir las cajas metálicas que albergan dinero. Es recomendable recoger todas las estatuas que nos encontremos o rezar en los pequeños santuarios en unas torres localizadas a lo largo del mapa para mejorar la salud del personaje.

Toda las acciones violentas aumentan la puntuación, al igual que hacer favores (gana prestigio). Al pertenecer a una Triada es posible que en ocasiones te detenga la Policía, que costará una fianza salir de prisión. Una vez que el jugador percibe las señales luminosas de un coche patrulla es cuestión de iniciar una persecución y huir lejos de las sirenas, complicado en ocasiones.

Conforme avanzamos en las distintas misiones (prestar ayuda, devolver un coche, acabar con varios delincuentes) el jugador recibe puntos de mejora de habilidades para la propia Triada o en el cuerpo a cuerpo, que mejorarán sus movimientos. Un aspecto muy positivo de esta edición del juego es que se incluyen los 24 contenidos descargables.

La aventura «sandbox» de nuevo cuño incorpora algunas mejoras visuales y otras, pocas, jugables. El reto ha sido llevar la acción a la nueva generación, pero la calidad gráfica a veces chirría un poco. Es bastante difícil valorar si supone un verdadero salto cualitativo en este apartado. Además, aparecen diferentes «bugs». Eso sí, en cuanto a los entornos y escenarios, cabe decir que estos están muy bien definidos y conseguidos. Las texturas se han aumentado, ofreciendo un aspecto más realista y nítido, al igual que una percepción del incremento del tráfico en las calles respecto a la versión de las anteriores consolas. La consecuencia es que con estas mejoras se le dota de una mayor vida a la ciudad.

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