El creador de Los Sims quiere convertir al jugador en el juego en HiveMind

"Mezcla entretenimiento, forma de vida y herramientas personales", explicó el desarrollador. "Con los datos que recopile, el mundo y las oportunidades para el entretenimiento serán más visibles. Si podemos aprender lo suficiente sobre el jugador, podemos crear juegos sobre su vida real", afirmó Wright, que plantea enfocar los juegos en la vida diaria, en vez de distraer al jugador de ella.

HiveMind, según ha explicado Wright, monitoriza al propio jugador y sus rutinas, para incorporar todos los datos a una forma de jugabilidad. Los tipos de datos que recopila, por ejemplo, es la posición del jugador y la de sus amigos, o cuánto dinero tienen encima, para dirigirlos al sitio en el que más se pueden divertir según sus intereses.

Aun así, datos más superfluos como la posición no limitarán el juego, ha querido dejar claro Wright. HiveMind tendrá un enfoque más personal, utilizará una psicología de juego para descubrir qué es lo que motiva a un jugador concreto, ya que su objetivo es el individuo, no la masa jugadora en general. El objetivo principal de HiveMind, al parecer, será convertir al jugador en el juego.

Wright admitió que esta dinámica puede suponer una invasión de la intimidad, pero también cree que las generaciones jóvenes estás acostumbradas a compartir este tipo de información. Para ellos, explicó, hay un cierto sentido del entretenimiento en el simple acto de compartir. Wright también apuntó que, una vez el juego recopile suficiente información, podría llegar a convertirse en un servicio que establezca contactos y permita descubrir cosas interesantes y útiles sobre los jugadores.

La era social

"Si miras los juegos que he hecho hasta el momento, empezando por SimCity , todos potencian un nivel muy profundo de creatividad y se van acercando cada vez más al individuo", explicó el desarrollador.

Para Will Wright, que ha pasado gran parte de su carrera desarrollando los primeros juegos con elementos sociales, éste es el camino por el que se dirige el género. Afirma que los primeros juegos sociales tuvieron su época en consolas, pero que ahora los juegos más personales aparecerán en dispositivos móviles.