Twitter y nuestros políticos, enemigos íntimos
Nuestros representantes parecen no haberle cogido del todo el truco a la red de microblogging, que descuidan habitualmente y en la que apenas interactúan con los ciudanos
La irrupción de «Podemos», la formación liderada por Pablo Iglesias, en nuestro mapa político tras el agitado 25-M se debió a un buen número de variables. Entre ellas está, sin lugar a dudas, el buen uso que el incipiente partido hizo de sus perfiles en redes sociales durante la campaña lo que, ligado a las reiteradas apariciones de Iglesias en televisión, se convirtió en una mezcla explosiva para disparar su popularidad.
Puede resultar del todo paradójico que el perfil en Twitter de «Podemos» , una formación «recién nacida» como quien dice, supere con creces en usuarios a las cuentas de los dos principales partidos en el Gobierno de España. De hecho, mientras que la formación de Iglesias aglutina en estos momentos un total 263.000 seguidores, los populares van a la zaga con 144.000 tuiteros en su haber al igual que el PSOE, con 143.000 «followers» . El sorprendente dato invita a la reflexión y a recapacitar sobre el buen o mal provecho que, a día de hoy, nuestros representantes en el Gobierno hacen de las redes sociales, en especial de Twitter, uno de los principales puentes a su disposición a la hora de conectar con los ciudadanos.
ABC ha consultado a la experta en redes sociales María Bretón, de Inesdi Business School , sobre la presencia de nuestros líderes en la red de microblogging y, tras un exhaustivo examen a su actividad «tuitera», su nota es la siguiente: SUSPENSO GENERAL. El diagnóstico de Bretón está claro: «Los políticos entran en las redes sociales cuando toca, es decir, cuando hay elecciones. Hoy en día los grandes partidos y sus representantes tienen una cuidada presencia en internet, pero siguen sin actuar de la forma adecuada. En realidad, ahora ya no meten la pata tanto como antes, pues parece que les han enseñado el funcionamiento de las herramientas, pero todavía les queda pendiente aprender para qué sirven de verdad las redes sociales».
El «parón» de Rubalcaba en Twitter
La experta recalca, entre otras cosas, que los perfiles de Twitter de muchos políticos transmiten «la sensación de que están gritando lo que les interesa sin importar lo que los ciudadanos tengan que decir al respecto». Además, Bretón critica el hecho de que una vez terminado el periodo electoral «muchas cuentas queden desiertas», algo para lo que pone como ejemplo a Alfredo Pérez Rubalcaba, cuyo perfil en Twitter sufrió un parón el 25 de mayo para no regresar hasta el 1 de junio. «Lo peor es que el último mensaje del 25 de mayo fue un llamamiento animando al voto a los ciudadanos y, después de eso, no hubo ni agradecimiento por haber acudido a la urnas ni mensaje alentador a los votantes. El siguiente mensaje fue para anunciar las primarias. Vamos, como si no hubiese pasado nada».
En opinión de María Bretón, el descuido que muchos de nuestros políticos demuestran en la red de microbloggin no está ligado a su ideología política sino que se trata, simplemente, de una cuestión de mala estrategia y planificación. «Ejemplo de esto es la cuenta de Miguel Arias Cañete creada para la campaña electoral de las europeas y que ya ha sido cerrada», dice la experta.
Estos errores, entre otros muchos, tienen como resultado que la credibilidad de muchos partidos en las redes sociales sea prácticamente nula. «Los políticos se quedan a medias en internet, usan las redes como altavoz y olvidan que son un medio de comunicación bidireccional donde la escucha y la conversación son lo importante. De hacer un buen uso, estoy segura de que nuestra clase política conseguiría grandes logros, uno de ellos tomar el pulso de la sociedad y saber de primera mano los temas que más preocupan».
Manual para políticos inexpertos
Analicemos a continuación qué deberían hacer nuestros políticos para exprimir al máximo el poderío del «social media». En primer lugar, dice la experta, deberán adaptarse a la nueva era de la comunicación digital y entender que «el uso de las redes no debería ser únicamente para difundir los mensajes electorales o para criticar a la oposición. Tienen en su poder un arma muy poderosa para dar a conocer, por ejemplo, los productos españoles y potenciar nuestra economía. Además, la clase política debería seguir la misma regla que se aplica a las marcas en cuanto a la difusión de contenido, 80% contenido de interés para los usuarios y el 20% mensaje de marca. En el caso de los políticos: 80% información interesante para el ciudadano y el 20% mensaje electoral».
A la hora de analizar a los principales líderes de la política española, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, la experta destaca que, mientras el primero es más «humano», el líder socialista utiliza la red social meramente de «altavoz». «La cuenta de Mariano Rajoy se usa para difundir contenido sobre la actividad del presidente y para «retuitear» noticias interesantes. El lado humano lo pone él mismo, como por ejemplo con la felicitación a Nadal por su triunfo en Roland Garros o el agradecimiento a los militares en el día de las fuerzas armadas, donde escribe tuits firmados por él».
«Muchos no pueden tuitear sin liarla»
No son pocos los representantes políticos que, debido a la apretada agenda, no tienen un minuto al día para gestionar su presencia en internet, motivo por el que en muchos casos delengan esta tarea en su equipo. La tendencia es, para la experta, «por una parte adecuada, ya que por desgracia muchos políticos no son capaces de gestionar su cuenta de Twitter sin liarla».
Sin embargo, apunta Bretón, «sería más auténtico y de agradecer que algunos dedicaran su tiempo a gestionar personalmente sus cuentas en redes, sobre todo para ver qué están diciendo los ciudadanos y en qué les pueden ayudar». El modelo ideal no es otro que el híbrido «en el que, aunque los mensajes de partido son gestionados por el equipo, el político puede contestar o dar su opinión sobre ciertos temas, firmando en estos casos con iniciales».
Aunque José Antonio Rodriguez, el alcalde de Jun es, a juicio de la experta, el ejemplo que siempre se pone a la hora de hablar de un buen uso de redes sociales en el ámbito político, la líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, también es todo un modelo a seguir en este ámbito. «En su 'time-line' encontramos habitualmente mensajes políticos (los de marca) mezclados con otros que aportan información a los usuarios (contenido relevante), que es lo que se debe hacer».
Las redes, en opinión de María Bretón, no son más peligrosas que un micrófono abierto. «El problema no es la herramienta, sino que las personas nos equivocamos, también los políticos. Ahora bien, hay errores que son peores que otros, como la famosa metedura de pata de Elena Valenciano con Ribery». Para los anales de la historia de Twitter quedarán, también, las polémicas declaraciones de Tony Cantó en las que aseguró que «la mayoría de las denuncias por violencia de género son falsas» —y por las que tuvo que disculparse— o aquella ocasión en la que el miembro de UPyD quiso imitar a Mariano Rajoy...
No queríaish comparecencia? Puesh osh la voy a poner el día uno d agoshto,a ver como osh lo montáish con vuestrash familiash #GraciasMariano — Toni Cantó (@Tonicanto1) julio 23, 2013
Y siento la imitación de antes...la verdad es que no procedía.— Toni Cantó (@Tonicanto1) julio 23, 2013
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