vine
Los genios de «Vine»: seis segundos de vídeo y millones de seguidores
Darío Eme Hache, con más de 76.000 seguidores, afirma que «lo que funciona es tener un estilo propio y reconocible»
Internet es un reguero constante de contenidos de vida efímera que pueden agotar su existencia en pocos minutos, o pasar a la posteridad si se sabe cómo enganchar a quien está al otro lado de la pantalla .
Vine es uno de esos trampolines de talentos de carne y hueso que toman forma virtual para colarse en los hogares de los adictos a las redes y, por qué no, de los renegados.
Esta aplicación, que vio la luz por primera vez en enero de 2013 , registra diariamente 1.500 millones de visitas . ¿Por qué tantas reproducciones? ¿Qué hay en esos vídeos? La respuesta es sencilla: todo. El contenido de un vine es tan amplio como la mente de su creador pueda serlo: un perro, un búho, la aurora boreal, un tripulante de la NASA o la mejor canasta de Trevor Booker.
Lo mejor es que apenas se necesitan unos pocos segundos para ver el film al completo, en concreto seis. El « viner » tiene un tiempo máximo de seis segundos para concentrar su ingenio , ni más ni menos.
Como en todo, hay quien ha pasado por «Vine» sin pena ni gloria, y quien ha logrado hacerse un hueco lo suficientemente grande como para albergar a miles de seguidores. Darío Manzano es uno de esos genios del «humor audiovisual breve» que convierte en viral todo lo que produce; más de 76.000 personas le siguen en «Vine» y sus videos tienen millones de reproducciones.
En la red es conocido como Darío Eme Hache . Periodista, joven e ingenioso. Trata lo que hace con seriedad por que cree que «el humor, independientemente del tipo que sea, tiene que estar bien hecho». «Esto no es un ningún circo visual», asegura, «"Vine" es un recinto de creación que fabrica píldoras de humor ».
Talento humano en un espacio virtual
Como él, otros nuevos humoristas han encontrado en «Vine» la salida perfecta para su expresión. En España, los «frikis del viralismo» conocen más que de sobra a Andrea Compton , Isaac F. Corrales o Antón Lofer . Todos ellos tienen en mente proyectos en común, según ha confirmado Darío, «este año que viene habrá cosas importantes, mola que haya el buen rollo suficiente como para hacer una comunidad en condiciones ».
¿Cuánto tiempo tarda un «viner» en encontrar esa « chorrada » –cuidado, compleja chorrada– con la que sorprender a los internautas? Quizá se tienda a pensar que invierten jornadas enteras; a veces la dificultad está en lo sencillo, de hecho, Darío confirma que el formato «Vine» es un arma de doble filo : «Son cápsulas de humor muy fáciles de ver, que además, se repiten en bucle, pero cuentas con la limitación de los seis segundos y no puedes expandirte más»
Sin embargo, aunque haya excepciones, el tiempo dedicado a la creación es inversamente proporcional al talento del creador: «Todo se me ocurre muy rápido, de un momento a otro», dice Darío.
Para él, la culpa es de la inspiración : «Consumo mucha comedia, me gusta incluso estudiar comedia», afirma. Esa dedicación al humor le dota de un «background» lo suficientemente consistente para sacar a la luz piezas graciosas y adictivas . «La comedia tiene unas pautas, pero mi proceso creativo es bastante aleatorio, no sé como funciona mi mente y espero no saberlo nunca» bromea – o no.
Humor sí, pero honesto y trabajado
Cuando se le pregunta por la clave de su éxito no duda, «siempre he mantenido unos patrones de honestidad , es decir, no he cambiado mi "modus operandi", ni de pensarlo, ni de grabarlo, ni de publicarlo». Así, lanza un consejo para aquellos a los que les ronde la idea de entrar a formar parte del universo «Vine»: «es muy importante tener un estilo reconocible y propio », advierte que «es lo que más funciona».
¿Se gana dinero con «Vine»? La respuesta es sí, pero con matices. «Vine» no «paga» a sus usuarios como puede hacerlo Youtube , pero «si es cierto que como creadores de contenidos que somos, empresas externas quieren hacer campañas de publicidad con nosotros», sentencia Darío. «Las agencias de publicidad lo que te aportan, más que el apoyo económico, es el técnico», recalca.
Para la producción audiovisual, es igual de importante la remuneración por el trabajo bien hecho como el acceso a los medios técnicos para concebirla. Aunque no por ello deja de ser cierto que «las campañas publicitarias suponen una compensación económica importante».
Ahora solo cabe preguntarse quién será el próximo hijo de Internet y de qué manera conseguirá tenernos pegados a la pantalla.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete