Los cimientos de la revolución «smartphone» se tambalean

J.M.SÁNCHEZ

28/01/2016
Actualizado 25/09/2017 a las 11:50h.

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Lo ha dado todo. El negocio detrás de ese pequeño aparato que manejamos 150 veces al día tiene evidencias de haber transgredido los aspectos más revolucionarios. La tecnología de consumo ayuda a las personas. Detrás existe, claro está, un sinfín de oportunidades. La máquina de hacer dinero se puso en funcionamiento muy pronto. Las previsiones apuntan, no obstante, a que este 2016 se marcará un punto de inflexión en lo que se refiere a las ventas.

Tras años de crecimiento a doble dígito, los fabricantes se preparan para afrontar un parón, un momento delicado para el negocio del «smartphone». Samsung, uno de los principales proveedores, ya se muestra agorero ante lo que puede ser un año difícil. El gigante surcoreano, cuyo beneficio ha retrocedido un 18.5% como consecuencia de la caída de sus ventas de teléfonos móviles, anticipa un «difícil entorno de negocio» y una «ralentización de la demanda de tecnología» . Sus resultados anuales se han visto lastrados por un cuarto trimestre de 2015 especialmente negativo, en el que el beneficio neto de la compañía se hundió un 39.7% interanual hasta los 5.34 billones de wones (4.049 millones de euros).

En el espacio cosechado por Apple también se empieza a ver sensaciones de ralentización . Los recientes datos proporcionados en el último trimestre constatan que los momentos en los que descorchaba champán a mansalva gracias a unos asombrosos crecimientos se han acabado. Pero eso no es contrario a su balance fiscal y los beneficios obtenidos, que vuelven a marcar récord. La compañía norteamericana, acosada en varios países de Europa por posible evasión de impuestos , ha obtenido unos beneficios de más de 16.933 millones de euros en el primer trimestre de su año fiscal.

Las ventas de su producto estrella, el iPhone, han alcanzado los 74.8 millones de unidades, con un aumento significativo del 14% en el mercado chino, frente a los 74.5 del mismo trimestre del año anterior . Aunque crece, lo hace a un ritmo menor que anteriores épocas y supone, no obstante, un parón desde que este aparato apareciera en 2007. Se temía pues que el iPhone, el caballo que arrastra la mayor parte del negocio, ha dado muestras de agotamiento. Sí, es más probable que ocurra este trimestre. Previendo esta complicación, la compañía lleva tiempo desglosando sus divisiones para meter la cabeza en otro tipo de tecnologìas como el incipiente mercado de los dispositivos «wearables», en donde su Apple Watch ya es líder de ventas.

Las razones para justificar este escenario, a tenor de las opiniones de los analistas, ante la creciente competencia y la ralentización de la demanda por la desaceleración de la economía china. Y de ahí o se salva nadie. Ni Apple, que parecía tener inmunidad a las crisis. «En comparación con la competencia, el rendimiento del iPhone sigue siendo muy sólido, pero hay vientos en contra del mercado de los teléfonos inteligentes que ha golpeado finalmente a Apple», considera Ian Fogg , analista de la firma IHS, en declaraciones a Reuters. «En general, el mercado se está desacelerando. Apple ha resistido. Su competidor más duro es sí mismo, porque tiene que convencer a los propietarios de iPhone para cambiar y comprar su último modelo».

Durante el cuarto trimestre de 2015, los fabricantes de teléfonos inteligentes han enviado un total de 399.5 millones de unidades , lo que representa un crecimiento del 5.7% en comparación con los 377.8 millones registrado en el mismo periodo del año anterior. Desde una perspectiva anual, este mercado ha alcanzado los 1.432 millones de unidades, siendo el año con un mayor número de envíos de la historia, un 10.1% de los 1.301 millones de unidades vendidas en 2014, según datos de la firma de análisis de mercado International Data Corporation (IDC). Sin embargo estas cifras están muy alejadas de los 27.4% de crecimiento de otras temporadas.

«Por lo general, la conversación en el mercado de teléfonos inteligentes gira en torno a Samsung y Apple, pero con una fuerte presencia de Huawei, que ha crecido como una marca internacional», señala en un comunicado Melissa Chau , Gerente Senior de Investigación de IDC. «Si bien existe una gran incertidumbre en torno a la desaceleración económica en China, Huawei es una de las pocas marcas locales que se ha diversificado con éxito en todo el mundo, con casi la mitad de sus envíos fuera del país. Está a punto de aferrarse a la tercera posición durante el próximo año».

Con todo, Samsung sigue siendo el líder en el mercado de teléfonos inteligentes con 85.6 millones de unidades . Acabó el año con 324.8 millones de envíos, lo que supone un tímido crecimiento del 2.1% en comparación a los 318.2 millones registrados en 2014. Su cuota de mercado el año pasado fue del 22.7%, algo inferior al 24.4% cosechado en 2014. En el extremo inferior de la tabla se encuentran los fabricantes chinos Xiaomi, Huawei, ZTE. En el caso de Huawei, por ejemplo, se ha convertido en el cuarto proveedor de telefonía móvil en la historia que ha enviado más de 100 millones de teléfonos inteligentes en un año (precedido de Nokia, Samsung y Apple). Incluso puede considerarse como ganador del trimestre, ya que ha acumulado el mayor crecimiento de los cinco principales proveedores (37%).

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