Hazte premium Hazte premium

«Smart Home»: frenos y avances de una sociedad hiperconectada

Mejorar las infraestructuras, encontrar sistemas abiertos, definir un estándar y apoyarse en la seguridad informática son algunas de las preocupaciones del sector

«Smart Home»: frenos y avances de una sociedad hiperconectada

j.m.sánchez

Hay seis grados de separación entre dos personas. La teoría por la que se considera que cualquier persona puede estar conectado a otra a través de una cadena de desconocidos se ha pulverizado gracias a internet. Mientras vamos camino de que todas las personas del planeta tengan registrado un perfil en Facebook, la sociedad se entrevé cada vez más conectada. Se necesitan cien años para conectar mil millones de lugares, pero solo ha hecho falta el paso de 25 años para conectar a cinco mil millones de personas.

Los nuevos dispositivos electrónicos presentados desde hace varios años por los principales fabricantes del mundo anticipan a que internet estará presente en todos los objetos cotidianos para ampliar funcionalidades. La tecnología, a lo largo de los años, ha procurado enfocarse en hacer algo más liviana y cómoda la vida de las personas.

En esa primitiva tarea andan metidos los gigantes como Samsung, Apple, Ericsson o LG. La llamada casa inteligente o «smart home» sigue siendo un verdadero reto para los principales agentes que inventan los desarrollos informáticos. Esa nueva forma que tomará la vivienda del siglo XXI insiste en que internet conecte a todos los aparatos. Desde el televisor hasta la lavadora, pasando por el sistema de vigilancia, la iluminación o la calefacción.

Todo será inteligente (y diferente) en el futuro, dicen los expertos consultados por el diario ABC. Eso sí, la tendencia por la cual se apunta a que la llamada era del «Internet de las cosas» está más cerca de lo que se cree queda truncada por el precio de estos aparatos hoy en día. Esta mina de oro despierta el interés de todos pero queda en entredicho por la escasa penetración que existe, aunque las previsiones apuntan a que este será el año en que marcará su punto de inflexión.

La puerta de entrada (nunca mejor dicho) a la casa inteligente pueden ser los dispositivos « wearables » -vestibles, en español-, cada vez mejor diseñados y con nuevas funcionalidades. Pero ahí existe un problema: el sistema operativo. Quien lo pone en marcha tiene el poder. Y Android Wear , la plataforma de Google, se intuía que iba a revolucionar el sector como el nombre escogido por todos los fabricantes. Pero las dudas empiezan y acaban ahí, puesto que varios fabricantes como LG, Samsung y Apple (esta última por obvias circunstancias) viran hacia otro sentido: un ecosistema propio.

Sin embargo, muchos expertos consideran que el «smartphone» va a seguir siendo el centro de la vida digital. «Alrededor van a estar los wearables y la ‘Internet de las cosas’. Lo que va a dar un empujón a todo esto va a ser nuestro bolsillo. Por ejemplo, si cuando vayamos a comprar una nevera una empresa de seguros nos hace una rebaja en nuestra póliza de la vivienda, ello nos animará a conectar nuestra casa a internet», considera Lamberto Tarín, director general de Techmeout , tienda especializada en tecnología «wearable». «¿Quién financia que mi casa sea inteligente? Si no me das una utilidad, no me interesa. Las posibilidades son gigantes, sí. Hay mil potencialidades de negocio, pero no seremos nosotros quienes lo financiamos», matiza.

Sistemas abiertos y estandarizado

Sin una alianza clara ni un estándar bien definido, la casa inteligente va camino de convertirse en un quiero y no puedo, en un deseo poco real, una situación que se quiere evitar por el sector. Los expertos redondean en rojo dos palabras como retos principales: autonomía y abierto. De nada sirve introducir manualmente lo que queremos conseguir porque, de esta forma, la necesidad quedará diluida en un manantial de deseos incumplidos.

Y ahí entran en juego los sensores , cada vez más pequeños y perfeccionados. «En función de lo que quieras hacer la tecnología debe adaptarse a las necesidades sin tener que pensar en hacerlo de forma manual. Lo importante es que todo esté conectado y abierto, y de lo que se trata es que haya sensores que detecten ciertos parámetros», señala al diario ABC Francisco Hortigüela, director de corporate affairs de Samsung .

Los principales escollos son los protocolos de comunicación y los sistemas cerrados entre estas máquinas. «Estamos rodeados de aparatos y electrónica, y de lo que se trata es que se complementen, interactúen y se entiendan entre sí», cuestiona.

Infraestructura

Otro de los aspectos importante y que no se comenta habitualmente es la infraestructura. De nada sirve un aparato «inteligente» sin conectarse a internet . Pero tampoco sirve de mucho si la velocidad de conexión es lenta y pesada. Desde el centro de I+D de Ericsson en Madrid se han registrado más de mil patentes y cuenta con más de 650 empleados. Su directora, Inma Rodríguez, y su equipo se dedican a buscar las soluciones que necesitan los teleoperadores para poder establecer las redes.

Las necesidades se han modificado radicalmente con la llegada de internet a nuestras vidas. «El reto hace unos años era que teníamos unas llamadas de teléfonos muy sencillas como conectarse a un país en un viaje. Luego fue implementar internet. El siguiente paso es que, por ejemplo ahora, no quiero solo navegar por internet, sino que quiero ver un vídeo y tener una videoconferencia. Todo eso te coloca unas demandas nuevas», recuerda.

La consecuencia es que vamos avanzando en la sociedad conectada. «Ahora vamos a una sociedad conectada, en donde no solo hay personas con necesidades, sino sensores de todo tipo y en cómo las redes tienen que manejar ese nuevo tipo de tráfico, que no es un video ni una llamada», expresa. Es aspecto fundamental de la sociedad conectada es que todo se obtenga un beneficio «Todo va a estar conectado y eso va hacer crecer a los negocios para proporcionar servicios nuevos», vaticina.

Seguridad

Los usuarios claman al cielo cada vez que se producen ciberataques y «hackeos» . Los expertos en seguridad informática coinciden en que no hay nada perfecto. Sin embargo, desde la industria se nos asegura (también nunca mejor dicho) que dedican grandes esfuerzos en edificar sistemas robustos. «[la seguridad informática] es básica para el desarrollo. Es una de las piezas claves porque tiene que estar en esos dispositivos y es una de las prioridades de las empresas», confirma el portavoz de la firma surcoreana.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación