Europa prepara la llegada de las redes móviles 5G

El futuro de las telecomunicaciones móviles pasa por el 5G y, aunque su llegada no se espera hasta 2020, Europa está decidida a liderar la innovación en esta tecnología junto a grandes gigantes asiáticos como la surcoreana Samsung –con quien la UE firmó recientemente un acuerdo– o la china Huawei, empresa que ya cuenta con alianzas de varios centros de investigación europeos o telecos como Vodafone o Telefónica.

Para Guido Garrone, alto ejecutivo en Metroweb, una de las empresas de telecomunicaciones más importantes de Italia, en los próximos años se avecina un «tsunami de datos», refiriéndose al incremento del tráfico de datos en la Unión Europea. «En un escenario doméstico, la banda ancha que cada hogar demande puede superar fácilmente los 100 megas», dice Garrone.

Y no sólo por el aumento del uso de terminales móviles conectados a internet, sino por el advenimiento de las llamadas ‘smart cities’, que aumentarán el tráfico entre máquinas, también llamado «internet de las cosas». Las ciudades, dice Garrone «ocupan un 2% del territorio, albergan a un 50% de la población y producen un 70% del PIB. Pero por otro lado, son responsables del 75% de la energía consumida y un 80% de las emisiones. De ahí la creciente necesidad de la ‘smart city’».

«Tenemos 6 centros y 300 expertos desarrollando el futuro del 5G», dice Tong Wen, jefe tecnológico de Investigación Inalámbrica en Huawei, empresa que ya cuenta con 900 empleados sólo en Europa y que ha anunciado una inversión de 600 millones de dólares en investigar el 5G. «Representa un reto para una era de capacidad masiva, con velocidades de entre 1 y 100 gigabits por segundo, y de conectividad masiva, con hasta 100.000 millones de conexiones», explica Wen. Estas velocidades de transferencia de datos, inimaginables hoy día pero que serán realidad en unos años, representan «unas 1.000 veces la capacidad actual», dice Renato Lombardi, vicepresidente de la Línea de Productos de Microondas de la compañía de Shenzhen. Esto requerirá «nuevas redes, nuevos estándares, una adopción más rápida de la innovación, nuevas tecnologías y nuevos productos».

Huawei inauguró hace unos días en Milán su centro de investigación en tecnología de microondas para sistemas celulares. Desde aquí se dirigirá globalmente la I+D de la compañía china en este área. Dos cosas han llamado la atención de estas empresas asiáticas para instalarse en Europa: una mano de obra cualificada abundante –especialmente alrededor de ciudades que ellos llaman ‘núcleos de innovación’, como Cambridge, Munich o la citada ciudad lombarda– y la apuesta económica de la Unión Europea en su Agenda Digital, uno de cuyos objetivos es «doblar la inversión pública en TIC (tecnologías de la información y la comunicación) hasta los 11.000 millones de euros en 2020». Uno de estos hitos tecnológicos será el 5G, pero no será el único. Xipeng Xiao, director de Marketing de Redes de Huawei en Europa occidental, comenta que con Telefónica tienen varios proyectos, como la virtualización de los centros de datos, la unificación de los sectores IT (información) y CT (comunicación) o la reducción de un 25% en el TCO o Coste Total de Propiedad. Es decir, uno de los impactos financieros que puede tener la implementación de un nuevo producto tecnológico.

Otro de los retos será aumentar la velocidad del internet en zonas rurales de Europa, donde aún es bastante baja (rara vez supera los 6 megas) en comparación con las ciudades. Además, es otro de los requisitos de la Agenda Digital europea para 2020.

Xiao explica que una de las líneas de investigación en las que trabajan es la de un ‘router’ que permite un acceso enlazado. «Este dispositivo puede incrementar la velocidad de datos vinculando la conexión fija con una inalámbrica para mejorar la velocidad general del servicio de ADSL, lo que ayudaría a desplegar accesos de alta velocidad en áreas rurales».