Hoteles 7 estrellas, hechos a la medida del huésped

Eugenia Miras

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

18/07/2017
Actualizado a las 16:57h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete

Los hoteles de 7 estrellas nacen frente a la necesidad de un símbolo de reinvidicación personal, fortalecer la identidad lejos de los estándares comunes del lujo para enfocarse en los detalles, sí, de lo particular a lo general.

Los hoteles de siete estrellas todavía no son una categoría reconocida por algún certamen hotelero internacional, sin embargo con base en las aclamaciones de los críticos y sus preceptos que van más allá del lujo estándar -por la exclusividad en la personalización de cada huésped y la experiencia que ofrecen- entran dentro de una jerarquía superior.

Estos hoteles buscan cumplir las excentricidades más personales, cubrir transporte privado (desde limusinas, deportivos de marcas emblemáticas, helicóptero etc), gestionar espacios más íntimos evitando la masificación, ofertar wellness con tratamientos vanguardistas dentro de los mejores spas, estar rodeados de ubicaciones privilegiadas (paisajes de ensueño o con vistas panorámicas de las grandes metrópolis) y brindar la más alta gastronomía dentro del recinto (con asesoramiento de estrellas michelín ).

El lujo hotelero se celebra dentro de una gran oferta mundial , sin embargo estamos en una nueva era donde a medida que crece la involucración en movimientos sociales y nos definimos en grupos, a su vez, de manera simultánea también se expande esa necesidad de individualización .

Hace menos de una década la atención personalizada era sinónimo de excentricidad o extravagancia relacionada con el derroche e incluso con problemas de adaptación, no solo en el campo de los servicios también en otros campos del desarrollo humano-un ejemplo la educación especial y particular-. Un mayordomo hace unos cuantos años estaba asociado con la realeza , y pretenderlo era algo innecesario y ridículo en un tiempo no muy lejano.

Hoy en la industria de los servicios se precisa una ventaja competitiva y no una, sino muchas que marquen la diferencia entre lo óptimo y lo increíble , aunque parezca que ya se ha visto todo mientras tengamos esa facultad para ilusionarnos y sorprendernos habrá un mercado dispuesto a trabajar en esa fábrica de sueños humanos, por muy extraños o inalcanzables que parezcan.