Helados gourmet, placer bajo cero
A domicilio y a medida, en cubo isotérmico y hasta en tarro de cristal. Diez alternativas gourmet heladas para comer con cucharita en la calle, en la oficina o cómodamente en el sofá
Yuzu y lemon grass, manzana caramelizada al horno, té verde matcha con topping de virutas de coco, castañas de Piamonte o almendras crudas, mies de cereal e hinojo. Hacemos una selección de los mejores helados en tarrina , tanto industriales como artesanales, para degustar dónde más nos apetezca. Eso sí, rigurosamente con una cucharita.
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Mövenpick
Con nuez caramelizada y sirope de arce canadiense, con canela de Ceylán, con pistacho de Irán, con chocolate suizo o con vainilla Bourbon de las forestas tropicales de Madagascar. Mövenpick es probablemente el helado en tarrina con una distribución global más gourmet. Hecho con nata fresca procedente de vacas suizas, en España se puede encontrar en dos formatos: el de 900 ml y el de 175 ml que viene una cucharilla de plástico “escondida” bajo la tapa. Listo para la calle.
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dellaSera
Artesanía y entorno. Éstas son las claves del mundo helado de Fernando Sáez , heladero riojano y profesor internacional de heladería, y de su mujer Mª Ángeles González. Sus helados, que toman forma en el Obrador Grate , en Viana, Navarra y terminan su viaje en la heladería dellaSera, ubicada en el centro de Logroño, son un homenaje a los productos y los sabores de proximidad. Una de las novedades de este año, por ejemplo, “Paseo de verano” , recorre un tramo del Camino de Santiago que une el obrador con la heladería mezclando almendras crudas, hinojo y mies de cereal.
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Ben&Jerry’s
Todo empezó en 1978 con un curso de elaboración de helados por correspondencia y una gasolinera en Burlington, Vermont. Y acabó, por así decirlo, en las neveras de medio mundo. Sin por eso alterar su esencia. Y es que muy pocas veces tenemos la sensación de estar en una película americana como cuando hundimos la cuchara en una tarrina de . Tarta de queso de fresa, chocolate y crema de cacahuetes, vainilla y cookies de chocolate. La doble textura de estos helados es una marca de fábrica tanto como los juegos de palabras con los que salen a la venta. Su lema es “Paz, amor y helado”.
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Rocambolesc
Saborear un trocito de El Celler de Can Roca siempre se agradece y más si es helado. Nacida por puro amor a los helados de Jordi Roca , el más pequeño de los hermanos Roca y responsable de la parte dulce del célebre restaurante de Girona, Rocambolesc es una heladería de ensueño en la que artesanía, creatividad y sabor encuentran su punto de equilibrio perfecto. Capitaneado por Alejandra Rivas, esposa de Jordi y también experta en cocina dulce y bajo cero, el proyecto Rocambolesc cuenta ya con cuatro puntos de venta. Helado de espárragos y trufa, sorbete de mojito y helado de manzana al horno son sólo algunas de las opciones en formato tarrina para llevar.
5
La Romana
La primera gelateria La Romana abrió en Rimini, Italia, en 1947. Ahora, 70 años después, cuenta con numerosas tiendas tanto en su país de nacimiento como fuera. Un caso de éxito basado en uno de los productos en los que más sabe lucirse el Made in Italy. Crema de castañas de Piamonte, biscotto (galleta) della nonna, cremino al caffè, arándano, saúco y limón y, uno de los clásicos, zabaglione (crema de huevo, azúcar y vino Marsala). Y unas cuantas opciones aptas para veganos . Cada punto de venta elige autónomamente qué sabores ofrecer en un determinado momento y cómo hacerlos rotar en función de la estacionalidad.
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Sandro Desii
Sandro Desii es una empresa catalana que se dedica, desde hace nada menos que 50 años, a la pasta y al helado. Sorbetes, cremas heladas y una nueva línea muy lograda a base de aceite de oliva virgen extra completan una oferta basada en combinaciones atrevidas como yuzu y lemon-grass, limón y albahaca, cítricos y verduras, lima y apio y así hasta 50. El formato tarrina está disponible en tres variedades: cubos de 600 ml, tarrinas de cartón de 100 ml con cucharilla bajo la tapa y, barattolino, el más original, un tarro de cristal de 120 ml con tapa de rosca hermética.
7
Mistura
Cuando hace cuatro años abrió sus puertas la primera tienda de Mistura en la madrileña Calle Figueroa, en el mundo foodie no se hablaba de otra cosa. Y no es para menos. En cada punto de venta -ya son cuatro en la capital- no sólo el helado se hace de forma artesanal y utilizando materias primas de calidad, sino que “se cose” a medida del cliente. Utilizando una lasca de granito a -20º y unas espátulas, el helado se mezcla con el topping elegido convirtiéndose éste en un ingrediente más. Las tarrinas también son personalizables. Todas las tiendas de Mistura cuentan además con un sistema de entrega a domicilio : se pueden elegir hasta tres toppings.
8
Häagen-Dazs
La historia de Häagen-Dazs empezó en Nueva York en 1962 con tan sólo tres gustos: vainilla, chocolate y café. Ahora esta marca de helados gourmet a la que no se resiste ninguna cucharita llega a todos los rincones del mundo con un amplio abanico de gustos y formatos. El más tradicional, la tarrina de medio litro, viene con una información muy útil en el precinto bajo la tapa: la del tiempo que necesita este helado para alcanzar la temperatura perfecta para poder ser degustado. Una de las novedades de este año es el Salted Caramel Cheesecake, tarta de queso con galleta caramelizada y salsa de caramelo salado, una mezcla entre dos superclásicos de la marca.
9
Bico de Xeado
Fresas procedentes de una finca coruñesa, licor de café de una bodega de Ourense, plátano de Canarias, dulce de leche argentino, chocolate Valrhona, vainilla Bourbon de Madagascar y un ingrediente común: la leche de vacas “felices” de su propia granja, Granxa O Cancelo. Nacida para hacer frente a la crisis gallega del sector lácteo, Bico de Xeado presume de un proceso de elaboración artesanal con ingredientes naturales. En los cubos térmicos de 500 ml los helados -todos sin gluten- se conservan bien entre hora y media y dos horas. Además, su peso es real, pues a estos helados no se les añade aire.
10
Moulin Chocolat
No importa que sea un Roscón de Reyes, un macaron o un éclair. Todo lo que hace Ricardo Vélez en esta pastelería al lado del Retiro lo borda. Como es habitual, una parte de la oferta de Moulin Chocolat se renueva según la temporada. Justo esta semana, Vélez presenta su nueva colección de cremas heladas para el verano. Chocolate 70% de cacao, avellana de Piamonte, caramelo violeta, lima limón, fresa mara des bois, sorbete de frambuesa y vainilla de Madagascar. Vienen en tarros de 200 ml con cucharita. Perfectas para un paseo en el parque.
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