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La historia real de Romeo y Julieta: una joven musulmana es perseguida a palos y amenazada de muerte en Francia por amar a un joven de familia portuguesa, católica

El padre de la joven, que huyó del domicilio familiar, quiere que «mueran ambos», antes que aceptar la relación

El Puente de las Artes de París, símbolo del amor en la capital francesa ABC

J. P. QUIÑONERO

Romeo y Julieta en la Francia profunda y multicultural : una joven francesa de familia marroquí, musulmana, perseguida a palos y amenazada de muerte, por amar a un joven francés de familia portuguesa, católica.

El Tribunal de Reims deberá dictar sentencia sobre el caso de Nawel (nombre ficticio), de 23 años, enfermera, que decidió huir del domicilio familiar, donde su padre la amenazó de muerte y sus familiares la apaleaban sistemáticamente, por haber decidido vivir su amor con un joven de madre portuguesa, católico.

Nawel terminó huyendo del domicilio paterno, para buscar refugio con el hombre de su vida, en una localidad cercana. En vano. El padre la descubrió y comenzó un calvario físico y psicológico.

El padre de Nawel comenzó «aceptando» el principio de la relación amorosa, si el joven de madre portuguesa aceptaba convertirse a la religión musulmana . El novio de Nawel se negó a tal proposición, estimando que, a su modo de ver, «el amor no tiene nada que ver con la conversión religiosa».

Palos, amenazas y violencia

Los abogados de Nawel han presentado al Tribunal de Reims un dossier médico abrumador: palos, estacazos, patadas, lesiones, ataques de nervios… consecuencia de las violencias familiares , intentando romper por cualquier medio la relación amorosa entre una joven de familia musulman a y un joven de familia católica .

Los palos, amenazas, violencias y persecución de Nawel se han prolongado durante varios meses. El padre tenía procuración para usar la cuenta bancaria de la hija. Y comenzó por vaciar la cuenta, dejando a su propia hija sin dinero.

Un primo de Nawel habría proferido amenazas de muertes: «Los musulmanes sabemos arreglar las cosas con un cuchillo ». Cuando la madre del novio de Nawel intentó una mediación con el padre de la chica, este le respondió: «No hay nada que negociar. Que mueran ambos , si es necesario».

Ante el Tribunal de Reims, ambas partes han vuelto a insultarse e increparse, desmintiéndose a gritos. La sentencia quizá permita a Nawel vivir su vida y terminar casándose con su novio católico. La justicia quizá no consiga salvar el abismo cultural que refleja con cierta precisión esta historia de amor entre una joven de familia musulmana y un joven de familia católica, franceses ambos, en una Francia cuarteada por los conflictos multiculturales .

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