La Reina, una alumna más en los cursos de verano de la Complutense
Doña Letizia, embajadora especial de la FAO, pregunta por la responsabilidad de los políticos en la lucha contra el hambre
Como si fuera una alumna más, la Reina ha participado este martes en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo del Escorial. Doña Letizia, embajadora especial para la Nutrición de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) desde junio del año pasado, ha asistido a la conferencia «Los grandes retos de la lucha contra el hambre» y se ha interesado por el papel que juega la política en este problema .
Su Majestad ha sido recibida en el Palacio de los Infantes por el rector de la Universidad Complutense, Carlos Andradas , el director de los cursos de verano, Manuel Álvarez Junco , Pablo Saavedra , secretario de Estado de Medio Ambiente, y el director de Comunicación de FAO, Enrique Yeves . Posteriormente, la Reina ha tomado un café con los alumnos que participan en el seminario «Hambre cero: es posible», que hoy celebra su segunda jornada.
Después de intercambiar impresiones durante veinte minutos con los inscritos en el seminario, Doña Letizia ha escuchado con interés la conferencia del responsable del equipo del Derecho a la Alimentación de la FAO, Juan Carlos García y Cebolla . En el turno de preguntas, ha querido saber cuál es la responsabilidad de los cargos públicos en esta lacra. «Gracias por permitirme estar aquí. Se está hablando de la vinculación política ¿Qué papel juega la política? Me resulta relevante saberlo», ha dicho. En su intervención, García y Cebolla había reclamado un «nuevo pacto político» para luchar contra el hambre: «Hemos llegado al límite».
Al terminar la conferencia, Doña Letizia se ha hecho una foto de familia con todos los participantes , los ha saludado uno a uno y les ha agradecido su presencia. Fuera del auditorio esperaban decenas de alumnos de otros seminarios y curiosos que se han fotografiado con la Reina.
Doña Letizia fue nombrada embajadora especial para la Nutrición por la FAO en junio de 2015. Su asistencia a los cursos de verano entra dentro de su agenda de sensibilización y movilización social para erradicar el hambre en el mundo. En la ceremonia en la que recibió el nombramiento, Su Majestad se comprometió a «servir a los objetivos de esta agencia de Naciones Unidas del modo más eficaz posible». Afrontar el desafío de la malnutrición, dijo, es «una inversión siempre rentable».
Aunque desde 1990 se ha reducido en 216 millones el total de personas hambrientas, casi 795 millones siguen sufriendo subalimentación crónica . A juicio del responsable del equipo del Derecho a la Alimentación de la FAO, este es un problema «básicamente político, no técnico». García y Cebolla ha reclamado llegar a un «nuevo pacto político» puesto que «hemos llegado al límite».
«Tenemos que encontrar un nuevo pacto social», ha insistido el dirigente de la FAO: «La buena noticia es que lo tenemos: la Declaración de Derechos Humanos de 1948». García y Cebolla ha citado el artículo 3, que garantiza el derecho de todo individuo a la vida y a la libertad, y el 25, que exige que toda persona tenga asegurado un nivel de vida adecuado.
Según el jefe de equipo de derecho a la alimentación de la FAO, «uno de los principales objetivos es cambiar los comportamientos masivos para que los sistemas alimentarios sean sostenibles y respondan a las necesidades de las personas». Todos, y no solo los países, son «parte de la solución del drama del hambre».
García y Cebolla ha reclamado una «asignación de recursos» más eficaz . Para eso, más que financiación, hace falta «voluntad política». «Tenemos que hacer que el comercio sirva al desarrollo de las personas», ha dicho. Para el responsable de la lucha por la Alimentación de la FAO, «es inasumible que en un país haya hambre».
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