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SAHAR TALAAT, PERIODISTA EGIPCIA

«Pregunté a una universitaria egipcia qué esperaba del futuro y dijo: 'Nada, casarme y quedarme en casa'»

La periodista Sahar Talaat, ponente en los cursos de verano de la UCM en El Escorial, analizó para ABC la violencia que sufren las mujeres en su país

La periodista egipcia Sahar Talaat NACHO CALONGE
Silvia Nieto

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Sahar Talaat acudió este miércoles a su encuentro con ABC en El Escorial con actitud jovial, contenta después de su participación en el ciclo de ponencias «La intervención en violencia de género desde distintas profesiones». Esta periodista egipcia, estudiante de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, analizó durante nuestra charla la situación de las mujeres en su país, las agresiones y discriminación que sufren y los retos a los que se enfrentan para erradicar ambos tipos de violencia, recordando una triste realidad desvelada, en 2014, por Naciones Unidas: que después de Afganistán, Egipto es el país donde las mujeres padecen mayor acoso sexual. Una conversación que también sirvió para repasar la agitada trayectoria histórica de una nación que, más allá de pirámides y faraones, tiene un pasado convulso sobre el que planean los fanstasmas de la inestabilidad y el islamismo radical .

–¿Cómo es el día a día para una mujer en Egipto?

La mujer trabaja muchísimo. Muchas no son solo amas de casa, sino que trabajan en casa y fuera, sobre todo las obreras, que además cobran muy poco. Tenemos una injusticia económica tremenda . La violencia de género también forma parte de esa injusticia. La igualdad vendrá cuando ellas se sientan como personas, cuando no estén educadas para sentirse un objeto. Hay que trabajar la educación.

–Las mujeres, ¿están tomando conciencia?

Muchísimo. Fueron ellas, junto a la clase pobre y la clase rural, las que echaron a los islamistas. La gente no los aguantaba .

–¿Cómo ha evolucionado la situación de las mujeres en Egipto? ¿Sufrieron siempre esa violencia?

En 1923, la primera feminista que hubo en Egipto fue invitada al primer congreso de feminismo en Italia y se quitó el velo como una forma de protesta. En ese tiempo el velo no era una cuestión religiosa, sino tradicional. Las primeras que instalaron periódicos en Egipto fueron las mujeres, no los hombres . De esa época pasamos a la revolución panárabe. Mi país fue pionero en mantener y hacer una evolución sociocultural y educativa. La mayoría de los árabes venían a estudiar a la Universidad de El Cairo, que era de referencia en el mundo árabe. La situación de la mujer era una de las mejores desde el punto de vista educativo.

–¿Qué pasó en la revolución? [La revolución egipcia de 1952 puso fin a la monarquía y al dominio británico del país]

La revolución se produjo en 1952. En 1954, cuando vino Nasser, recogió los resultados de todos los cambios sociopolíticos. El país tenía un nivel económico muy alto y había egipcios y árabes que habían estudiado fuera, en Europa, y que volvieron a establecer instituciones académicas. Pero en época de Nasser se produjo el inicio de un movimiento con tendencia radical , los Hermanos Musulmanes, que empezaron la lucha militar. Mucha gente en Europa no sabe que hubo muchos asesinatos en esa época. Era una lucha permanente por el poder camuflada con la religión, con la religión como una fachada para conseguir sus metas políticas.

–¿Y qué ocurrió después de Nasser? [Gamal Abdel Nasser, primer ministro egipcio entre 1954 y 1956, y luego presidente del país desde ese año hasta 1970]

Mubarak fue una persona que no quería problemas. Pero antes que él, Sadat abrió el paso a los Hermanos Musulmanes. Mubarak buscó la paz y abrió todavía más espacio para ellos, sobre todo dejando que fueran una especie de ONG religiosa . El Estado se carcomía por dentro y la gente no aguantaba más injusticia social. En la revolución de 2011, la primera demanda fue cambiar al ministro del Interior. Y de cambiar al ministro del Interior se pasó a cambiar todo el régimen, pero el régimen no ha cambiado, sigue igual.

–Si nada ha cambiado…

Desde arriba la cúpula sigue, pero desde abajo hay muchos cambios. Pero es difícil por el vacío político que hemos tenido durante la época de Mubarak y antes, después de anular todos los partidos políticos, de que la vida parlamentaria no existiera desde hacía ya muchas décadas…

–¿Cuándo desapareció la vida parlamentaria en Egipto?

Creo que en época de Nasser. Ahora estamos reconstruyendo los espacios, reestructurando nuestra situación… Incluso con el tema de las mujeres, que han sido expuestas a una invasión radicalizada de una forma extraña. Hay una cosa muy curiosa: cuando preguntaba en 2005 a una chica universitaria, durante una entrevista, qué pensaba del futuro, me decía «nada, casarme y quedarme en casa».

–¿Pero cuándo se produce ese cambio de mentalidad en las mujeres?

A finales de los 70…

–¿Con la llegada de Sadat y su acercamiento a los Hermanos Musulmanes? [Anuar el Sadat, presidente de Egipto entre 1970 y 1981, año de su asesinato por islamistas radicales]

Sí. Él abrió esa puerta y entró un pensamiento wahabí radical, una ideología con una interpretación muy cerrada de la religión y con el apoyo de los Hermanos Musulmanes, que en época de Nasser se fueron huyendo del país y se formaron en esa escuela . Entonces tenemos una bomba radical tremenda.

–Los Hermanos Musulmanes volvieron radicalizados...

Exacto. Los egipcios que se fueron a trabajar a los países del Golfo , precisamente a Arabia Saudí, a la vuelta instalaron madrasas, mezquitas, hospitales. También escuelas con separación entre chicos y chicas.

–¿Cree que en Europa no entendemos bien Egipto?

Egipto para los europeos son las pirámides y los faraones. Lo siento, pero es así. Otra cosa que ocurre es que estamos luchando, que hemos tenido casos de acoso , que hemos protestado frente a la tiranía islamista, que hemos derrocado tres sistemas en tres años…

–¿Cuáles?

Mubarak, pero todavía no hemos terminado con él. Luego tuvimos los militares un año y medio. Y luego a los islamistas. Ahora tenemos una constitución que es un logro, porque podemos cambiar al presidente actual según la constitución y vamos a tener otras elecciones. No sabemos todavía cómo trabajarlo bien porque no tenemos una base política buena y hemos heredado un desierto político y parlamentario, aunque tengamos un parlamento.

–¿Cómo fueron los años de gobierno de los Hermanos Musulmanes?

Fatales. Querían desmantelar el Estado , porque el Estado no existe en su ideología.

–Hemos dicho antes que Siria y Egipto eran países laicos…

Quieren acabar con todo el laicismo que existe en la zona.

–¿Cree que la pobreza es un factor importante para el asentamiento de los Hermanos Musulmanes?

Y la ignorancia antes que nada. Por ejemplo, ir comiendo la cabeza de la gente hablando solamente de la muerte , como si fuera un sistema de vida. No es así, no es así.

–¿Qué futuro les espera a los Hermanos Musulmanes en Egipto?

Ninguno, porque hay rechazo social. La gente se vuelve loca porque lo que ha pasado ha sido muy indignante . Nos hemos sentido extranjeros en nuestro país, sin ningún espacio ni ninguna libertad, con tensión religiosa…

–¿Sigue siendo la Universidad de El Cairo un símbolo de apertura, de ciencia?

El rector ha prohibido el acceso de las mujeres tapadas, porque es un espacio educativo para todos y tenemos que vernos para conocernos. Hay un proceso muy gordo contra el presidente de la universidad , instigado por los grupos islamistas e incluso por las propias mujeres, que dicen que eso va en contra de la libertad y de los derechos humanos.

–Le quería preguntar por el velo, antes ha dicho que también se usa por tradición…

También es un símbolo de pobreza, que tenemos mucha en Egipto, donde hay clases sociales que no pueden ir vestidas como yo. Los Hermanos Musulmanes llevan mucho tiempo trabajando la sociedad desde abajo y diciendo que todo es pecado, y muchas chicas disimulan poniéndose el velo porque es el paso para entrar a otros espacios pero sin presión. La visión desde aquí es que es fruto de la presión social, pero a veces es una herramienta de las mujeres para salir de sus casas.

–Según usted, ¿qué salió mal en la revolución egipcia de 2011?

La inocencia de los que salieron a la calle, que nunca han tenido ninguna experiencia en cambios . No hemos tenido unos políticos astutos.

–El ejército parece una institución que goza de buena salud en su país. ¿Qué significa para los egipcios? ¿Cómo lo valoran?

El ejército forma parte de la sociedad y no se puede hablar del ejército porque la gente piensa que ellos son los que los están defendiendo. Hay corrupción , pero en cada casa de Egipto hay vínculos con el ejército, con un hijo haciendo el servicio militar, o tiene un oficial… y también históricamente, siempre ha sido un país de militares.

–¿Y la policía?

Fatal.

–La sociedad egipcia percibe de formas distintas al ejército y la policía.

La gente tiene mucho respeto a los militares, o a los que hacen el servicio militar, pero en época de Mubarak, Mubarak se quitó de encima al ejército y dio carta blanca a un sector del Ministerio del Interior.

–¿Tiende actualmente a desmantelarse?

Actualmente es un problema más gordo, porque la sociedad civil no se ha recuperado. El ejército está metido en cosas que no le corresponden porque hay un vacío político y caos. Estamos viviendo todavía la transición, aunque hemos un paso importantísimo, que es la constitución.

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