Hazte premium Hazte premium

Polémica en Italia por la contratación de médicos no objetores al aborto

El 70% de los ginecólogos se declara objetor de conciencia en el país vecino

Reuters

Ángel Gómez Fuentes

«En Italia el 70 por 100 de los ginecólogos se niegan a practicar abortos porque se declaran objetores de conciencia. Hay regiones donde existe un único hospital que efectúa interrupciones voluntarias del embarazo, con lo cual hay mujeres que se ven obligadas a realizar cientos de kilómetros». Esta denuncia la ha hecho Silvana Agatone, ginecóloga no objetora de conciencia y presidente de la Laiga, asociación que defiende la ley del aborto.

Esta falta de ginecólogos en algunas regiones dispuestos a practicar abortos ha llevado a Nicola Zingaretti, presidente de la región del Lazio, centro de Italia, a convocar un concurso para asumir dos ginecólogos no objetores de conciencia que puedan practicar abortos en el hospital público San Camilo de Roma. La decisión ha creado gran polémica en Italia. Muchas han sido las reacciones, a favor y en contra.

Con fuerza ha protestado la Conferencia Episcopal Italiana al estimar que así se «desnaturaliza» la ley del aborto ; en otras palabras: Se viola la ley, además «la objeción de conciencia es un derecho», afirman los obispos. Lo mismo piensa la ministra de Sanidad, Beatrice Lorenzin, que se ha opuesto a la contratación de los dos ginecólogos de San Camilo por considerar que en la ley del aborto «no está previsto este tipo de selección»: «No es posible reclutar personal sanitario pidiendo entre los requisitos el que no sean objetores de conciencia», afirma la ministra de Sanidad, del Nuevo Centroderecha, un pequeño partido que gobierna en coalición con el Partido Democrático, de centro izquierda. Apoya esta tesis el presidente emérito del Tribunal Constitucional, Cesare Mirabelli, afirmando que «un concurso que excluye a quienes son objetores de conciencia es de dudosa legitimidad». El colegio de médicos de Roma se ha expresado también contra el concurso del hospital San Camilo, por estar basado en las exclusión de los objetores de conciencia.

«No a la guerra de religión»

El presidente del Lazio, Nicola Zingaretti, se defiende señalando que se limita a «cumplir la ley para garantizar el derecho de la mujer al aborto, respetando al médico que se declara objetor de conciencia»: «No se trata de una guerra de religión. Lo importante es que los radicalismos no se apoderen de estos argumentos».

La decisión del presidente del Lazio divide también al mundo político. El Partido Democrático afirma que se trata de «una acción que tutela a las mujeres», mientras que la oposición considera que se debe hacer todo lo posible para evitar el aborto.

Desde hace tiempo el problema del aborto constituye un tema muy delicado y polémico en Italia. El sindicato mayoritario, la CGIL, presentó una denuncia al Comité europeo de derechos sociales del Consejo de Europa, que dio el pasado año un toque de atención a Italia al subrayar las dificultades que encontraban las mujeres para acceder a la interrupción voluntaria del embarazo. Los ginecólogos de la Laiga denuncian que existe abuso de objeción de conciencia por parte de los médicos, con el resultado de que muchas mujeres deben recurrir al aborto clandestino.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación