«Pezones Revueltos», la ilustradora que anima a las mujeres a no creer en las princesas de los cuentos
Esta joven considera que la clave del éxito obtenido reside en mostrar situaciones reales con las que se identifican sus seguidores
«Las princesas no existen. Las divas sí». Con esta premisa empieza María Bueno («Pezones Revueltos») una serie de reflexiones sobre las mujeres de verdad, recogidas en su libro «Paso de ser una princesa. Manual de supervivencia para divas» (Lunwerg, 2017). Con sus frases e ilustraciones, acaba con el mito de que las mujeres tienen que buscar la perfección en todos los sentidos y acercarse a las princesas de los cuentos y aboga por que impere la naturalidad y la autenticidad.
Poco se podía imaginar esta joven que iba a ser un referente para tantas mujeres. Empezó con una página de Facebook en la que publicaba sus ilustraciones como quien comparte las fotos de lo que hace a diario. La diferencia reside en que ya cuenta con más de cien mil seguidores, una cifra parecida a la que ha alcanzado su cuenta en Instagram. Esta ilustradora comenzó a subir a las redes sus ilustraciones sin ningún objetivo concreto, pero poco a poco vio cómo sus seguidoras se sentían identificadas con sus publicaciones , y precisamente este pasó a ser su meta, «mostrar cómo una parte del arte puede expresar y puede hacer que mucha gente se involucre».
«Si Blancanieves encontró el amor con esa piel tan pálida, ese color de zombi... Cómo no vas a encontrarlo tú que dispones de polvos bronceadores». Frases como esta son las que provocan la simpatía de sus seguidoras —y algún que otro seguidor, en masculino— y hacen que se sientan identificadas. Además, aunque esta joven pensaba que iba a atraer sobre todo a las chicas de su edad, han sido varias las ocasiones en las que se ha encontrado con mujeres más maduras dándole las gracias por sus publicaciones: «Ha habido varias mujeres que me han escrito contándome que se habían separado y que mis frases les habían ayudado mucho . Y un día una mujer me mandó un mensaje para decirme que ojalá sus hijas fueran como yo, que ella les había inculcado valores similares a los míos. Es increíble».
La clave, cree, está en que desde que empezó se ha inspirado en situaciones reales , tanto suyas como de la gente de su alrededor. Pero últimamente no siempre es así, sino que utiliza también por una parte la actualidad —aunque no le resulte cercana— y la imaginación, con «frases de un mundo imaginario, de las ideas que tengo yo de ser feliz… etc.», explica. Pero si hay un aspecto que influye en que las mujeres encuentren apoyo en el trabajo de esta ilustradora es por cómo trata el tema de la seguridad y de la autoestima . Con sus frases, María Bueno trata de demostrar lo importante que es tener confianza en uno mismo: «Yo siempre me he considerado una chica muy segura de mí misma y creo que ha habido muchas veces que me ha ido bien por eso. Creo que ser una chica segura te ayuda a tener claro lo que quieres e ir a por ello y cuando una persona tiene muy claras las metas, luego es feliz».
Aunque hay quien la considera un referente del feminismo , María Bueno no tiene claro que encaje bien en esa descripción. Asegura que es una chica con las ideas muy claras, pero que no se siente identificada cuando la etiquetan de «feminazi o feminista radical» . «Yo ya no sé lo que es feminismo ni lo que no lo es, porque con cosas muy radicales no me siento identificada pero con otras sí, entonces diría que soy feminista, porque apoyo completamente los valores de una mujer , pero también apoyo los de un hombre, o sea, creo que apoyo los valores de las personas».
En causas sociales como la violencia de género también está implicada esta joven. «El amor que mata no es amor, es un crimen» es una de las frases que se pueden leer en el libro. Cree que a través de ellas puede llegar a mujeres que la sufren o han sufrido y animarlas a dar el paso y acabar con lo que ya no es amor. «Me impacta tanto cómo el amor puede llegar a eso, cómo dos personas se pueden enamorar, casar, y terminar hasta matándose. Tú puedes querer mucho a una persona, pero en el momento en que algo te empieza a hacer daño, deja de ser amor », concluye.
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