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El Papa reitera la «tolerancia cero» en abuso sexual de menores «a todos los niveles»

Invita a seguir las «directrices» de la Comisión Pontificia de Protección de Menores del Vaticano

El Papa a su llegada a la plaza de San Pedro este miércoles para participar en la audiencia general AFP
Juan Vicente Boo

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Con palabras muy claras para que no quede duda alguna, el Papa Francisco ha confirmado el jueves que «la Iglesia irrevocablemente y a todos los niveles pretende aplicar el principio de ‘tolerancia cero’ contra el abuso sexual de menores».

En un encuentro con los miembros de la Comisión Pontifica de Protección de Menores , pero como mensaje dirigido al mundo entero, Francisco ha sido tajante: «reitero hoy una vez más que la Iglesia, en todos los niveles, responderá con la aplicación de las más firmes medidas a todos aquellos que han traicionado su llamado y han abusado de los hijos de Dios».

Es un aviso a los obispos que todavía poco diligentes en erradicar lo que ha vuelto a calificar como «pecado horrible, completamente opuesto y en contradicción con lo que Cristo y la Iglesia nos enseñan».

El Papa se ha manifestado satisfecho de que muchas conferencias episcopales estén manteniendo «un diálogo con las víctimas y supervivientes de abusos, así como con los representantes de las organizaciones de víctimas».

Y también de que la mayoría estén aplicando las «directrices» de la Comisión Pontificia de Protección de Menores , documento que considera una «colaboración verdaderamente valiosa para compartir las mejores prácticas» en la prevención de abusos, y que está disponible, junto con otros materiales muy útiles, en la web de la Comisión: www.protectionofminors.va

El Santo Padre ha agradecido la presentación realizada en el encuentro por la hermana misionera Hermenegild Makoro, secretaria general de la conferencia episcopal de Sudáfrica y una de las valiosísimas mujeres que forman parte de la comisión como la baronesa Sheila Hollins, antigua presidenta de la British Medical Association, la psiquiatra infantil francesa Catherine Bonnet o la ex primera ministra polaca Hanna Suchocka.

Francisco aceptó en su día la dimisión de otra mujer especialmente valiosa, la irlandesa Marie Collins, presentada en señal de protesta por la falta de atención del entonces prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, Ludwig Gerhard Müller, respecto a las víctimas, un problema solucionado con su relevo a cargo del mallorquín Luis Ladaria.

De hecho, el Papa ha agradecido «la presentación que el cardenal Sean O’Malley –presidente de la Comisión- y la señora Marie Collins, uno de sus miembros fundadores, realizaron la semana pasada a los nuevos obispos», reunidos en Roma para un «curso» de introducción al trabajo del Vaticano.

El Santo Padre ha reiterado «un llamamiento que estamos seguros de que viene directamente de nuestro Señor Jesucristo: acoger la misión del Evangelio para la protección de todos los menores y adultos vulnerables», objetivo marcado por san Juan Pablo II y Benedicto XVI, autor de la línea de «tolerancia cero».

Francisco se ha despedido reiterando su plena confianza «en que la Comisión seguirá siendo un lugar donde podamos escuchar con interés las voces de las víctimas y de los supervivientes. Porque tenemos mucho que aprender de ellos y de sus historias personales de coraje y perseverancia».

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