Otros nueve refugiados de Lesbos llegan a Roma por iniciativa del Papa

Un segundo grupo de refugiados que se encontraban en la isla griega de Lesbos, compuesto por nueve sirios, entre ellos dos cristianos, han llegado a Roma por iniciativa del papa, informó hoy la Santa Sede en un comunicado

REUTERS

EFE

17/06/2016
Actualizado a las 16:40h.

Un segundo grupo de refugiados que se encontraban en la isla griega de Lesbos, compuesto por nueve sirios, entre ellos dos cristianos , han llegado a Roma por iniciativa del papa, informó este viernes la Santa Sede en un comunicado.

Este grupo de refugiados se suma a los doce que viajaron con el pontífice tras su visita el pasado 16 de abril a Lesbos , puerta europea a la que llegan numerosas personas que huyen de los conflictos en Oriente Medio, sobre todo en Irak y Siria.

Este segundo grupo de refugiados, seis adultos y tres niños, llegaron ayer a Roma y serán mantenidos por la Comunidad de Santo Egidio , una organización humanitaria y católica especializada en la acogida de refugiados y en la mediación de conflictos.

Las nueve personas residían en el campamento de Kara Tepe y alcanzaron la isla griega desde las costas de Turquía.

Durante el trayecto fueron acompañados por miembros de la Gendarmería vaticana y de la Comunidad de Santo Egidio , que contaron con la colaboración del Ministro del Interior de Grecia y del Servicio de Asilo Griego.

Situación «para llorar»

Por su parte, la comunidad Santo Egidio trasladó ayer a la capital italiana a un grupo de 81 refugiados mediante su programa « pasillos humanitarios », que tiene por objetivo facilitar el viaje de los refugiados a Europa sin que arriesguen su vida en el mar.

La organización católica junto a las iglesias evangelistas italianas han acogido en Italia desde febrero a un total de 275 refugiados y se ocuparán al menos durante dos años de su integración sin que suponga coste alguno para el Estado.

Francisco se ha mostrado muy sensible ante la crisis de refugiados en Europa y ha llegado a calificarla como la «peor catástrofe humanitaria desde la II Guerra Mundial».

Tras su visita a los campamentos de Lesbos, donde se reunió con refugiados sirios y de otras nacionalidades, dijo que la situación era «para llorar».