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El neurocirujano que perdió su propia batalla contra el cáncer de pulmón

Paul Kalanithi cumplió los dos sueños de su vida antes de morir a los 37 años

Paul Kalanithi en el hospital en el que trabajaba FOTO CEDIDA POR SEIX BARRAL
Elena Calvo

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Paul Kalanithi murió el 9 de marzo de 2015 . La vida de este neurocirujano, que había dedicado mucho tiempo a su trabajo, terminó cuando tenía 37 años, tras perder la batalla contra una dura enfermedad a la que tuvo que enfrentarse: un cáncer de pulmón .

Cuando sus propios compañeros le confirmaron que tenía cáncer , algo que él ya sospechaba desde hacía un tiempo por los síntomas que sufría, decidió cumplir dos de los sueños que tenía y que, al estar tan centrado en su trabajo, no había podido realizar: escribir un libro y tener un hijo. La literatura siempre había sido la espina que tenía clavada, pues pese a la pasión que sentía por ella, le pudo más la de la medicina a la hora de decidir qué hacer el resto de su vida. Sin embargo, decidió aprovechar los que podían ser sus últimos momentos —y lo fueron— de vida y demostrar su manejo de la escritura en el libro «Recuerda que vas a morir.Vive» (Seix Barral, 2016) , en el que cuenta cómo afrontó su vida después de conocer la noticia.

«Yo me había metido en esta profesión en parte persiguiendo a la muerte : para comprenderla, para desvelarla, para mirarla a los ojos sin pestañear. La neurociencia me atraía tanto por su interrelación entre cerebro y conciencia como por su interrelación entre vida y muerte», escribió Kalanithi poco después de saber que tenía cáncer. Sin embargo, en ese momento era precisamente él quien se encontraba inmerso en esa interrelación , con esperanzas de curarse y continuar con su vida, pero sin dejar de ser consciente de que el tratamiento podía no funcionar y morirse.

Pero además de escribir, este neurocirujano cumplió su otro deseo: tener un hijo . Su mujer Lucy —que fue su gran apoyo en todo momento— dio a luz a una niña, Cady. «A quien no se le puede arrebatar la dimensión del futuro, sin embargo, es a nuestra hija, Cady. Espero vivir lo suficiente para que conserve algún recuerdo de mí », cuenta en el libro. Pero Paul Kalanithi se tuvo que despedir de ella cuando solo tenía ocho meses, tal como cuenta su esposa, Lucy Kalanithi, autora del epílogo del libro.

Paul Kalanithi junto a su esposa Lucy y a su hija Cady FOTO CEDIDA POR SEIX BARRAL

Ha sido ella la que se ha encargado tanto de la publicación como de la promoción del libro que su marido escribió. «Este libro está marcado por la urgencia de una carrera contra el tiempo, por la motivación de alguien que tiene cosas importantes que decir. Paul se enfrentó a la muerte —la examinó, luchó con ella, la aceptó— como médico y como paciente. Él quería ayudar a la gente a entender la muerte y a afrontar su mortalidad», cuenta Lucy Kalanithi .

En un artículo reciente en «The New York Times» , Lucy Kalanithi recuerda cómo era su marido, el tiempo que pasaron juntos y los planes que tenían para realizar en un futuro. Pese a haberse muerto, asegura, no considera que su matrimonio haya finalizado , pues sigue acordándose de él cada día. Además, dice, su marido sigue estando presente en su vida y la de su hija, aunque de una manera diferente a cuando estaba vivo.

La importancia que tenía la educación y que todo el mundo tuviera posibilidades de disfrutarla para este neurocirujano era bien conocida tanto por su familia como por sus amigos. Por ello, la familia Kalanithi y la Universidad de Standford —en la que Paul Kalanithi se licenció— han puesto en marcha un proyecto para recaudar fondos para que los niños americanos sin muchos recursos económicos puedan estudiar.

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