Mascotas: Agility con... ¡conejos!

Sus brincos son increíbles y es una forma de que su vida no sea tan aburrida, ya que se les ofrece la posibilidad de disfrutar más allá de los barrotes de su jaula o de los paseos puntuales por algunos rincones de la casa. Hay quién está en contra de esta actividad; pero si se hace con cuidado y desde el primer momento teniendo muy claro que se trata simplemente de un divertimento tanto para uno como para otro no hay nada que temer.

Algunos aseguran que los conejos no necesitan hacer tanto ejercicio lo cierto es que en aquellos países en que el «Agility con conejos» se practica ha disminuido el número de abandonos. Estos simpáticos animalitos comprados como mascotas terminan como decimos encerrados en una triste jaula... al poder participar o formar parte de este tipo de actividad como son los saltos, su calidad de vida mejora. Además es una forma en que padres e hijos juntos colaboren en su preparación realizando una tarea compartida.

Que a los conejos les guste saltar, dar brincos, correr no se lo vamos a descubrir ahora; pero esta actividad que aquí les proponemos es una forma de aprovechar esas habilidades. Cuando leemos o escuchamos el término agility se suele asociar al mundo de los perros, sin embargo esta disciplina puede practicarse con cualquier animal doméstico aunque para ello hay que tener en cuenta que las pruebas o ejercicios que realice estén a la medida y a las capacidades físicas del animal.

Esta actividad lúdica con conejos se conoce como Kaninhop y fue inventado en Suecia en la década de los años 70. Allí se realizaron las primeras competiciones de conejos saltarines. Estas competiciones eran de carácter local... hasta que en un programa de una cadena británica que buscaba talentos se presentó una persona con un conejo que dejó a los espectadores sorprendidos ante sus habilidades como saltador de obstáculos.

Esto hizo que esta actividad comenzara a popularizarse en Gran Bretaña y de ahí diera el salto a otros países europeos como Alemania o Austria y saltará al otro lado del Atlántico. Estados Unidos, Canadá y Japón son algunos de los países que cuentan con aficionados que incluso tienen sus propios clubes con los que organizan concursos e incluso olimpiadas. En el mundo anglosajón estas competiciones son conocidas como «Rabbit Jumping »... aunque son los países escandinavos (Noruega, Suecia y Dinamarca) los que reúnen al mayor número de seguidores de estas divertidas competiciones .

Como en toda competición que se precie tiene sus «modalidades»: saltos de longitud, salto de altura, y salto de obstáculos. Estas clasificaciones también son según dificultad y las hay para conejos veteranos y para noveles. Hay que tener en cuenta que cada país tiene sus reglas propias lo que impiden en cierta medida que se hagan competiciones a nivel internacional y estas pruebas sean más de carácter local. Según datos recogidos de la revista «Pelo, pico, pata» en la clase de iniciación tienen un mínimo de 8 obstáculos. Máxima altura: 25 cm, mínimo 180 cm de distancia entre los obstáculos. Mínimo: un salto de longitud. Clase media: mínimo 10 obstáculos. Máxima altura: 35 cm. Mínimo:200 cm de distancia entre los obstáculos. Mínimo: dos grandes saltos (longitud y altura). Foso obligatorio. Por último en la categoría de Expertos: mínimo:12 obstáculos. Máxima altura:40 Cm. Mínimo: 200 cm de distancia entre los obstáculos. Mínimo: 3 grandes saltos (longitud y altura). Foso obligatorio.

Al margen de saltos, también hay pruebas de agilidad que son diferentes a las anteriormente mencionadas y que gozan de gran popularidad en Estados Unidos. Se trata de unas pruebas que recuerdan a las de agility con perros... aunque dado el tamaño de los participantes los obstáculos y los circuitos son más pequeños para adecuarse a las medidas del atleta. En estas pruebas a diferencia de las de saltos, los conejos participan sin correa y pasan por aros o recorriendo túneles. En estas pruebas pueden participar conejos de todas las razas (las más grandes suelen ser más musculosos y mayor fuerza de salto). Los simpáticos belier son los más indicados. La anatomía de un conejo es perfecta para superar estos obstáculos, incluso parece ser, según fuentes consultadas, que en pruebas como el slalom pueden llegar a ser mejores que los perros. Las reglas básicas del concurso son similares a las establecidas para los perros: un circuito de obstáculos que tendrán diferentes niveles de dificultad y que deberán superar en el menor tiempo posible y sin errores... y por último un consejo o advertencia este tipo de Agility es una actividad lúdica , lo que significa que no sólo es el dueño del conejo el que se tiene que divertir también el animal ya que es un juego.