Juan Julià: «El mercado de nuestro hotel es el gay pero sin guetos, no preguntamos en la recepción»

El presidente catalán de la cadena Axel Hotels apuesta ahora por Madrid, donde prevé una ocupación media del 95%. Abre el séptimo hotel de su imperio y sueña ya con el salto definitivo a Estados Unidos

Juan Julià, presidente de la cadena Axel Hotels FOTOS: ABC

04/10/2017
Actualizado 05/10/2017 a las 17:31h.

Hoy abre sus puertas en Madrid el primer establecimiento de la cadena Axel Hotels, dirigida al colectivo LGTBI (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales), aunque no es excluyente. De hecho, el 30% de los clientes de este tipo de locales son heterosexuales. «Son bienvenidos. Mientras haya respeto...», preconiza su fundador y presidente, Juan Ju lià (Barcelona, 1969) , que atiende a ABC pocos minutos antes de una rueda de prensa para anunciar la inauguración del inmueble. Julià revela que está negociando cerrar este mismo año la apertura de un segundo hotel en la capital . Es insaciable. Tras el éxito de sus siete hoteles repartidos entre Berlín, Barcelona, además de Maspalomas e Ibiza, desembarca en Madrid después de cinco años buscando el mejor emplazamiento posible (calle Atocha, 49) y ya piensa en el salto definitivo a Estados Unidos (Miami y Nueva York, en el horizonte).

El nuevo alojamiento, ubicado en pleno Barrio de las Letras de Madrid, dispone de 88 habitaciones y mantiene la esencia con la que Julià ha atrapado al público homosexual: piscina, solarium, espacio completo de wellness, cóctel de ocio y relax, y un buen restaurante. Además, el Sky Bar ofrece desde la azotea las mejores panorámicas de la capital, que se ha convertido en una de las ciudades europeas «con mayor atractivo» para la comunidad LGTBI, reconoce el presidente de Axel Hotels. [ Así es el hotel ]

¿Qué significa la filosofía «heterofriendly» de sus locales? ¿Qué tiene que tener un local para ser atractivo al público gay al mismo tiempo que para el público heterosexual?

Los hoteles de Axel, como el de Madrid, están dirigidos al público en general. El mercado es el «gay pero sin guetos, no preguntamos en la recepción» por la orientación de cada persona. Nuestra base es el respeto a las personas. El target heterosexual representa alrededor del 30% de los clientes. Además, dentro de la comunidad gay, hay muchos subnichos también. No todo el público gay quiere lo mismo. Si alguien quiere sentirse cómodo, como cuando una familia con hijos quiere rodearse de más niños o no sentir que está molestando en el hotel a otras parejas que no los tienen o viajan solas, entonces nuestros hoteles son idóneos. Todo vale mientras respetes y te respeten los demás. La única diferencia es el público.

¿Es cierta la creencia -normalmente extendida- de que los gais se cuidan más?

Juan Julià: «El mercado de nuestro hotel es el gay pero sin guetos, no preguntamos en la recepción»

Sí le digo que en un hotel destinado al público gay es necesario que haya un buen gimnasio. No quieren dejar de practicar su rutina de deporte y hay que facilitarles hacer ejercicio. Al mismo tiempo, es gente a la que le gusta mucho tomar el sol, disfrutan de la piscina... y, sobre todo, al público gay le gusta socializar. Por eso, y para facilitar que se sientan cómodos y relajados, hay que cuidar especialmente las zonas de solarium (que, por ejemplo, tienen sentido en el hotel de Madrid, pero no en el de Berlín); que el hotel tenga una buena piscina... Tenemos una zona de spa, hay una planta nobel con salas de lectura, jacuzzi, Hamman (baños árabes) y cabina de masajes.

Si se cuidan más, ¿serán también más exigentes en el restaurante?

Bueno, normalmente sí piden un desayuno proteico, cocinado a base de huevos, pavo... Al público gay, normalmente cuando viaja le gusta mucho también probar los distintos tipos de gastronomía de la zona a la que van y eso se le procura. Aunque no se cuidan «tanto» como normalmente se cree: por ejemplo, se permiten también sus momentos de relax como tomar una copa.

Otra idea muy extendida es que el colectivo gay tiene un nivel adquisitivo superior a la media y se deja más dinero en cada estancia, ¿es así realmente?

El cliente gay no tiene más dinero. Hay de todo: gente que está en el paro, otros tienen un buen trabajo... Lo que sí es habitual es que normalmente como no tienen hijos lo que otras personas dedican a gastos familiares se convierte para ellos en una bolsa de dinero que pueden invertir en sí mismos, en sus viajes, y también es cierto que te permites más caprichos cuando es así.

¿Qué otras características definen al turismo gay?

Pues que no es un turismo estacional. Es más fácil, precisamente porque no suelen tener hijos, que viajen fuera de las épocas típicas.

¿Un local para gais exclusivamente no estaría fomentando la discriminación (aunque sea positiva)?

Sí, de alguna manera nos estamos autodiscriminando, pero no es ésa la finalidad, sino conseguir que el cliente acabe de estar relajado. No lo estás si eres una persona a la que le gusta mucho el campo de golf, por ejemplo, y vas a un establecimiento donde nadie comparte aquello por lo que estás ahí alojado. Hay que adecuarse al nicho de mercado al que vas dirigido. Normalmente, en estos hoteles quieres ver/conocer a otras personas gais, pero no tiene por qué ser exclusivamente gais. En Estados Unidos sí existen zonas turísticas que solo admiten al público gay masculino. Si eres mujer, no puedes entrar, y si eres hombre pero heterosexual, eliges si quieres entrar o no, pero tampoco te quejes si te «entran» para ligar.

¿Porque el público gay es promiscuo?

Son hombres, no digo que sean promiscuos. Un hombre a los 19 años tampoco es como una mujer a los 19 años. Las mujeres lesbianas, por ejemplo, son menos urbanitas que los hombres, y tienen más resistencia a admitir su homosexualidad. Además, normalmente, dos mujeres pasan más desapercibidas, es un tipo de público que busca más el turismo de pequeños hoteles de campo, el rural. El público gay, como tal, no existe . Como le decía, hay muchos subnichos y el joven de 30 años que va a una fiesta o a un World Pride es muy diferente a la gente como yo, de 45-50 años, que llevo 20 años con mi pareja, y busco tranquilidad y otra cosa totalmente diferente.

Defiende no conceptualizar al público gay como tal. «Hay muchos subnichos dentro de él, y cada uno busca una cosa diferente»

¿Por qué se ha resistido Madrid para abrir un hotel Axel gay?

Axel lleva buscando cinco años la ubicación adecuada en la capital . Dése cuenta de que éste no es un espacio cualquiera: tiene un centenar de habitaciones. Y queríamos que fuese en una zona determinada: al final hemos encontrado una inmejorable, en la calle Atocha, a cinco minutos del barrio de Chueca y a las diez de Lavapiés, que es un barrio que ahora mismo consideramos es uno de los que están más en boga. Además, es en pleno Barrio de las Letras.

[Justo donde se sitúa el nuevo hotel, en la calle Atocha, 49 de Madrid fue durante los años 30 el lugar en el que históricamente se congregaban los gays de la ciudad de modo clandestino, según el investigador Manuel Francisco Reina. El hotel se ha instalado en un edificio de fines del siglo XIX y principios del XX].

¿Cuál sería para usted una buena previsión con la que Axel Hotel Madrid cerrase el año?

Sé que la acogida en Madrid va a ser muy buena . Llevamos probando desde el pasado mes de agosto para ver cómo funciona y preveo cerrar el ejercicio en la capital como en el resto de los hoteles que tenemos, con un 95% de ocupación media en toda la cadena.

[Juliá fue preguntado en la comparecencia ante los medios de comunicación por si el conflicto en Cataluña , magnificado por el revuelo antes y después del 1 de octubre, había afectado a la clientela en sus locales en la Ciudad Condal , y la respuesta fue contundente: no están notando nada , siguen teniendo una ocupación media del 95%].

Tras Madrid, ¿qué vendrá?

Estamos mirando varios emplazamientos, pero si me preguntas por un deseo, yo quisiera que fuese Estados Unidos , porque nuestra marca es muy fuerte entre la comunidad gay en Norteamérica y nuestro primer cliente es el americano.

Según los datos facilitados por la cadena, el 80% de las pernoctaciones en sus hoteles corresponden a viajeros internacionales, norteamericanos sobre todo. Con los modelos de contratos de alquiler o gestión, Axel confía cerrar 2017 con casi 23,5 millones de euros en facturación. En 2016, la cadena ha comunicado que tuvo una ocupación media del 98 %, con una cifra se negocio de 16 millones y un RevPar (ingreso por habitación disponible) de 102 euros.

Actualmente Axel cuenta con siete hoteles, uno en propiedad en Barcelona, desde 2003, y gestiona otros seis: en Barcelona; dos en Berlín; uno en Maspalomas; desde mayo, uno más en Ibiza; y abierto desde agosto el último, en Madrid.