Hazte premium Hazte premium

Un hospital portugués prohíbe minifaldas, tatuajes, «piercing» o sandalias a médicos y enfermeros

Ubicado en Cascais, el centro ha desatado la ira del Sindicato de Médicos: «Esto es intolerable en un Estado democrático»

La actriz y tatuadora Megan Masacre EFE
Francisco Chacón

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El Hospital de Cascais, de gestión público-privada y a solo 30 kilómetros de Lisboa, desata la polémica en Portugal con un sorprendente reglamento interno para doctores y enfermeros. A saber: prohibidas las minifaldas, prohibidos los tatuajes, prohibido el «piercing», prohibidas las sandalias

Para colmo, llueve sobre mojado porque ya estaban en vigor peculiaridades del tipo: use desodorante sin olor, así como colonias discretas, faldas a la altura de la rodilla y, para quienes lleven el pelo largo, recójaselo en una cola de caballo.

No, no se trata de sugerencias más o menos excéntricas, sino de normas de obligado cumplimiento para los que deseen mantener su puesto de trabajo en este centro que se jacta de pertenecer a la élite de los cuatro mejores hospitales europeos.

Inaugurado hace ocho años, el edificio alberga 277 camas, 33 gabinetes de consulta, seis salas para operaciones y otras 10 para partos. Un simple vistazo a su página web permite a los pacientes hacerse una idea de cuánto tiempo les toca esperar en Urgencias.

Nadie, por tanto, puede negar su elevado nivel, sustentado en sus acreditados recursos tecnológicos. Pero el umbral cruzado con la flamante batería de reglas saca de quicio al mismísimo Sindicato de Médicos de la Zona Sur, que no ha dudado en denunciar la iniciativa con unas contundentes palabras: «Esto es intolerable en un Estado democrático».

Y aún hay más: ¿Puede usarse maquillaje? Sí, pero discreto, lo mismo que el pintalabios y la sombra de ojos. Ah, y si usted se quiere dar una base en cara y cuello, tiene que ser «adecuada a la fisonomía de la persona». Tampoco se le ocurra ponerse unas chanclas en pleno verano, ni unas botas en invierno, ni unas joyas para realzar su estética personal.

El reglamento se ceba especialmente con «las mujeres que trabajen en recepción», pues deben «usar faldas a la altura de las rodillas, camisas abotonadas y pendientes pequeños (junto a la oreja)». ¿Y en el caso de los hombres? Calcetines lisos y nada destacados, en tono azul oscuro preferentemente.

Fuentes del centro hospitalario declinaron, en principio, realizar cualquier comentario, justificación o explicación al respecto, tal vez porque la controversia que se ha generado desborda al equipo directivo.

En cambio, el Sindicato de Médicos de la Zona Sur no se muerde la lengua: «Es un ejemplo escandaloso de prepotencia y de militarización de la vida hospitalaria, por no decir que desvela una actitud propia del paleolítico».

El colectivo va más allá y lanza públicamente la pregunta: «¿Quién va a decidir si una falda cumple las medidas requeridas o si el perfume resulta más o menos discreto?».

Por todas estas circunstancias, la organización sindical concluye sin tapujos que estamos ante un «chantaje» claramente «inconstitucional» y que está determinada a iniciar «acciones legales para impedir que el hospital se transforme en una fortaleza militar» .

Nada extraño, si tenemos en cuenta que «a la par de medidas de sentido común sobre la higiene o el uniforme, surgen otras más chocantes, que revelan concepciones de puro totalitarismo, propias de países donde impera el fundamentalismo religioso».

Llegado este punto, al Hospital de Cascais no le ha quedado más remedio que romper finalmente su silencio y dar su versión a través de un comunicado: «Lo que la población espera de nosotros es que se preserve un ambiente de respeto para los usuarios y que todos los profesionales conozcan las normas de conducta».

Y añade: «Lamentamos cómo se ha interpretado parte del reglamento porque este es un hospital que promueve la integración y la diversidad, así como un servicio público de calidad. Respetar a las personas que servimos y a nuestros profesionales son nuestras prioridades».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación