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Felices Fiestas

Cómo sobrevivir a la cena de Nochebuena si viene tu cuñado a casa

Te damos una guía práctica que te ayudará a pasar estas fiestas de la forma más amena posible sabiendo que en tu mesa tendrás que convivir con seres poco agradables que irán directamente a tu yugular

ABC

Llega la Nochebuena y no todo es felicidad, brindis, copiosa comida, buenos postres y esperados regalos (seguro que este año te llega el iPad). Toca el « lado oscuro » de este periodo de amor y paz , que sí, lo tiene aunque no debería. Probablemente no hace falta ni que te lo aclaremos: en unas horas tendrás que aguantar a tu suegra, a tu cuñado y a otros «animales navideños».

Por eso, te dejamos este manue¡al que te será más útil que tomarte unas copas de más para evitar la retahíla de críticas que se encargará de hacerte tu suegra, o de consejos sin utilidad ninguna sobre a quién deberías haber votado o qué coche deberías haberte comprado que saldrán de la boca de tu cuñado directo a tus pocos predispuestos oídos.

Por ello, para no morir en el intento, sigue estos consejos que te serán de mucha utilidad.

Lo mejor que puedes hacer en el caso de que tengas que ponerte de acuerdo con tu suegra respecto a qué comida llevar (¡mucho cuidado si la anfitriona es ella!) es llamarla previamente para poneros de acuerdo. Así evitarás los típicos reproches sobre platos «duplicados».

Tampoco intentes esa noche innovar demasiado . Olvídate del sushi (esto te vale también si recibes en casa a tus suegros). Apuesta por platos más tradicionales de la Navidad como marisco, tortilla de patatas, raciones de jamón (del bueno, a ser posible), queso, etc.

Preparación académica para evitar al cuñado

Otro punto a tener en cuenta es la vestimenta. Si eres hombre, puede que tengas los mismos problemas que si eres mujer. En cualquier caso, tu suegra jamás aprobará lo que llevas puesto . Seguro lo deja caer con algún chiste poco oportuno. Opta por no hacerle caso (este consejo te vale para cualquier cosa que te diga) o sonreír como si no escucharas o te tomaras como un chiste lo que dice (en realidad, así te lo hará sentir).

Evita por cualquier medio la confrontación directa . Es lo que pretende y probablemente, se ponga en víctima delante de tu pareja. Ya sabes que ella o él se desentenderán, así que evita por cualquier medio reprocharle alguna cosa que te quedó pendiente de los 11 últimos meses.

En el caso del cuñado (definitivamente, merece un capítulo aparte), tienes que prepararte para todos los temas que pondrá sobre la mesa y para los que es muy importante tengas una respuesta. Puedes optar por repasarte el programa electoral de todos los partidos políticos, echarle un vistazo a ABC.es para enterarte de las posiciones respecto a los últimos pactos para que no te pille desprevenido. Pero ten en cuenta que tendrás que tirar de hemeroteca puesto que también hablará de la crisis de los refugiados, de terrorismo y te dará una clase magistral sobre la ley D'Hont.

Ello sin contar el terreno personal. Te asesorará (o te criticará si ya lo tienes) sobre móviles, coches e incluso el horno que tienes en tu casa. Por eso, lo mejor es una buena preparación teórica previa para tener respuestas con altura y que equiparen su infinita «sabiduría» respecto a: todo.

Otra opción (la más recomendable y efectiva) es sentarte lo más lejos posible de él para que ataque a otro comensal.

En cualquier caso y sea quien sea el «enemigo» que tengas enfrente y como si de una selfie se tratara: quédate quieto y sonríe.

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