Farmacias cerradas en la web por falsificación de medicamentos: 6.000 en cinco meses

Esta ha sido la radiografía sobre este fenómeno de venta online de fármacos falsos que ofreció recientemente en Roma la Federación nacional de farmacias italianas (Federfarma), en colaboración con la Sociedad Italiana de Urología (Siu). El doctor Vincenzo Mirone , secretario de la Siu, uno de los máximos expertos italianos de Urología y Andrología, explica que se trata sobre todo de una cuestión cultural: «El origen está, en parte, en la dificultad de los pacientes en hablar con el médico de las dificultades y de eventuales problemas y síntomas ligados a la esfera de la andrología y de la sexología. Después están, ciertamente, unos costes menores de estos productos online. En efecto, apenas el 10%, es decir, uno de cada diez, contiene el principio activo en la dosis adecuada; algunos tienen el doble, y el 25% ni siquiera lo tienen».

Los riesgos son, por tanto, enormes. Los productos comprados a través de Internet, añade el doctor Vincenzo Mirone, «pueden contener rastros de otros principios activos que ponen en riesgo la salud, como los hipoglucémicos. Además, en el 8,5 % se encuentran impurezas peligrosas, desde el arsénico al veneno para ratones, desde el ácido bórico hasta polvos de cemento».

Curiosamente, como demostración de la amplia difusión que tiene la compra de fármacos online, y de la desinformación que existe sobre el tema, un estudio de la Agencia Italiana del Fármaco (Aifa) y de la Universidad La Sapienza de Roma, con entrevistas a mil internautas, llega a la conclusión de que más del 41 % de los entrevistados valora positivamente la compra de fármacos online. Además, el 43% considera a la web una fuente muy segura para comprar medicamentos.

Este fenómeno de medicinas falsificadas supone grandes pérdidas para los países, de los que Italia y Alemania resultan entre los más perjudicados. Para el sector farmacéutico de la Unión Europea el coste es de 10.200 millones de euros, con una pérdida directa de 37.700 puestos de trabajo que se podrían crear si no existiera la falsificación en el sector, según un estudio de la OCDE y Euipo, la Oficina de la Unión Europea para la propiedad intelectual. Para Italia, el coste es de 1.500 millones de euros y la ausencia de 4.000 puestos de trabajo directos. Para España las estimaciones son de 1.170 millones de euros en ventas legales evaporadas no efectuadas, y 3.200 puestos de trabajo menos.