Hazte premium Hazte premium

Las esperanzas de salvar a Jorge se desvanecen tras cuatro días de rescate

México registra dos fuertes réplicas de 6,1 y 5,8 en la escala de Ritcher

Un miembro del equipo de rescate muestra un cartel que reza «No dejamos a nadie detrás» AFP

ADRIÁN ESPALLARGAS

Jorge Gómez lleva ya más de 96 horas -cuatro días- atrapado bajo los escombros de Álvaro Obregón 286, el edificio de la Ciudad de México donde trabajaba el malagueño para la consultora Valora. Desde el seísmo del pasado martes, un operativo especial trabaja día y noche sin detenerse para lograr sacar vivo al español junto con las cerca de 40 personas que todavía están sepultadas por una montaña de barras de acero, bloques de cemento y cristales. El cronómetro va en contra de los equipos de rescate, que avanzan meticulosamente para evitar daños en la infraestructura que puedan provocar un nuevo derrumbe. Las víctimas ya llevan muchas horas sin comida ni agua, por lo que las opciones de que estén a salvo disminuyen minuto a minuto , segundo a segundo. Pero los equipos de rescate están cada vez más cerca de llegar a donde está este grupo de personas.

Además, las labores s e vieron complicadas ayer por dos réplicas del seísmo del martes , cuyas víctimas ascienden a 305 personas. El temblor más fuerte fue de 6,1, pero esta vez se vio precedido por la alarma, lo que permitió a muchos ponerse a salvo.

Al cierre de esta edición, los especialistas que trabajaban en el rescate de Jorge habían cortado y levantado una losa con una grúa mecánica que les permite ya acceder a los pisos inferiores, donde se cree que están atrapadas estás 40 personas. Ayer, el operativo estaba centrado en retirar escombros de las plantas superiores -son unos seis pisos- con el objetivo de liberar peso del techo y evitar que se hundan los pisos inferiores en el momento de levantar la losa. Sólo en realizar esta compleja operación, el equipo se ha demorado alrededor de 24 horas.

Tras retirar este recuadro de estructura, de aproximadamente 3 metros de largo y ancho, los rescatistas consiguieron abrir un acceso a los pisos inferiores , donde se estima que estaba Jorge y el resto de personas cuando se derrumbó el edificio. Lizeth Cruz, una compañera del malagueño, realizó una llamada a los servicios de emergencia pocas horas después del terremoto y aseguró que estaba con Jorge bajo las ruinas de Álvaro Obregón 286. Los equipos de rescate rastrearon la señal del móvil y mediante cámaras térmicas los detectaron con vida. Desgraciadamente, ya hace horas de eso y desde entonces no ha habido ningún reporte oficial que indique si el español aún está con vida.

Las autoridades mexicanas están siendo extremadamente escrupulosas con la información que proporciona a la prensa para evitar un nuevo «teléfono escacharrado» como ocurrió con el caso «Frida Sofía», cuando brigadistas y militares habían dicho a los medios que había una niña pequeña atrapada en el colegio Enrique Rébsamen, una historia que resultó ser falsa. Para evitar de nuevo una situación así, el Ejército está solamente informando a los familiares de las víctimas, lo que ha provocado una fuerte rumorología y desinformación en la zona del desastre.

En toda la mañana de ayer no se dio ningún informe oficial para actualizar cómo han avanzado las operaciones . ABC estuvo presente en la zona del desastre y pudo observar cómo la grúa retiró la losa alrededor del mediodía, hora local, momento en el que estaban a punto de cumplirse esas 96 horas desde que el temblor azotó la capital mexicana. Todo el proceso que se pudo observar el viernes, a unos 15 metros de Jorge, fue explicado por las autoridades en unas declaraciones a medios que realizaron las autoridades por la noche. Hasta ahora se ha logrado sacar a una veintena de personas vivas del edificio, aunque hace al menos más de 48 horas que no se salva a nadie de estos escombros.

El rescate en este edificio es sumamente complicado . Se trata de un edificio que se hundió por el centro, quedando los laterales más elevados. De haber algún «triángulo de vida» –un área donde los supervivientes hubieran quedado protegidos del derrumbe en un pequeño espacio– debería ser en los laterales de la estructura. Ya no quedan voluntarios trabajando sobre el edificio a excepción de algunos familiares de este grupo de víctimas, quienes apenas pegan ojo en las improvisadas carpas que se han montado en los alrededores de esta zona cero.

El equipo de rescate está conformado por bomberos de diversas partes de México, miembros de las Fuerzas Armadas de Israel –quienes fueron de los primeros en llegar–, un destacamento de los Topos –expertos en salvar a personas en derrumbes–, ecuatorianos, estadounidenses y panameños. Además, también participan efectivos de la Unidad de Emergencias Militares (UME) que España envió a México para colaborar en el rescate del malagueño. En definitiva, en Álvaro Obregón 286 se encuentran los mejores expertos del mundo en llevar a cabo rescates en situaciones de este tipo. Y saben perfectamente que el tiempo apremia.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación