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Por qué España no debe esperar un terremoto como el de Italia

La actividad sísmica no tiene que ver con la latitud sino con el movimiento de placas y fallas. Nuestro país está en una zona más estable que el país transalpino

Los servicios de emergencia trabajan entre los escombros de varios edificios en Pescara del Tronto, cerca de la localidad de Arquata del Tronto, en la provincia de Ascoli Piceno, región de Marche, en el centro de Italia, EFE

J. G. S.

Esta no fue una mañana más para Italia . Un terremoto de magnitud 6,2 en la escala de Ritcher ha sacudido el centro del país causando , al menos, 247 muertos. [ Sigue las últimas novedades en directo ]

El terremoto se produjo a las 03.36 hora local (01.36 GMT) cerca de la población de Accumoli, en la provincia de Rieti, y su epicentro se situó a tan solo 4 kilómetros de profundidad , según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia.

Al seísmo le han seguido varias réplicas , una de ellas de 3,9 grados cerca de Norcia, en la provincia de Perugia; otra de 4,6 próxima a Amatrice y otra de 5,5 grados cerca de Norcia.

Pese a la conmoción mundial por lo sucedido, lamentablemente, Italia es un país habituado a los terremotos. «Es un país con una actividad sísmica elevada, por el choque entre la placa continental africana con la euroasiática y una subducción de la adriática», explica Carlos González , técnico del Instituto Geográfico Nacional.

Esto explica por qué España no sufre tantos terremotos como Italia. Es decir, la actividad sísmica no tiene que ver con la latitud sino con el movimiento de placas y fallas. «España está en la meseta central, que es bastante estable», aclara González.

Sin embargo, los movimientos de tierra no solo se producen por el choque de placas sino también por la presencia de fallas que son las responsables de la actividad sísmica más habitual en zonas del sur de nuestro país o en los Pirineos. «Las fallas son zonas de las placas que se fracturan y provocan terremotos . Esto se puede encontrar en zonas como Almería, Murcia, Alicante o Jaén».

Si bien un terremoto no puede predecirse, los destrozos serán mayores o menores, no solo en función de la magnitud o profundidad del terremoto sino también del material utilizado para la construcción de las viviendas . A partir de los datos que se tienen sobre terremotos existen unas normas de construcción sismorresistentes de obligado cumplimiento que garantizan que un edificio debe soportar los primeros temblores para evitar, al menos, que las personas puedan salir a tiempo y no quedar atrapadas entre los escombros.

Magnitud, profundidad, tamaño y duración

La magnitud y la profunidad también son claves para determinar cuánta capacidad destructora tienen los terremotos. Cuanto mayor sea la magnitud es más destructor. Hay que tener en cuenta que la magnitud es una escala logarítmica exponencial base diez, lo que significa que, por ejemplo, al pasar de magnitud 1 a 2 no es el doble, sino diez veces más.

También influye la profundidad . «Los terremotos van recorriendo kilómetros y las ondas se van debilitando por lo que si se produce a 80 kilóemtros no causará tantos destrozos», aclara González.

Por último, hay que tener en cuenta el tamaño y el tiempo que dure el movimiento . «Las ondas pueden durar un minuto o 20 segundos, el tiempo determinará cuánto es capaz de aguantar una casa para no desmoronarse».

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