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Incendios

Condenado a 14 años de prisión el pirómano que incendió el norte de Madeira en 2016

La tragedia de agosto del año pasado se saldó con tres mujeres muertas y unas pérdidas de 157 millones de euros

Imágenes del incendio de Madeira del pasado verano en Portugal REUTERS
Francisco Chacón

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Portugal ha condenado a 14 años de prisión al hombre que, según se considera probado, provocó el gravísimo incendio del verano pasado en Madeira , que alarmó al mundo porque llegó hasta la capital de la isla, Funchal, y acabó con la vida de tres mujeres que se encontraban en el interior de sus domicilios.

Todas las pistas condujeron a Paulo Gonçalves, un ciudadano madeirense de 24 años que confesó en una de las primeras sesiones ante el juez haber actuado bajo los efectos del alcohol y de los calmantes , a los que recurría en su vida cotidiana desde que se encontraba sin trabajo.

La Instancia Central se mostró rotunda a la hora de certificar que su culpabilidad quedaba fuera de dudas, en vista de que las evidencias lo acorralaron por cumplir el perfil de sendos delitos: incendio forestal grave y homicidio negligente.

Delito premeditado

Cierto que en ningún momento se ha puesto sobre la palestra que el joven tuviera intención alguna de matar a alguna persona, pero el resultado fatal se encontraba entre las amplias posibilidades desencadenadas por unos hechos que solo podían conducir a una catástrofe . Y es que Gonçalves encendió la mecha a menos de 100 metros de las casas de la zona alta de San Roque, un barrio de la ciudad donde nació Cristiano Ronaldo. De hecho, el aeropuerto lleva incluso el nombre del jugador bandera del Real Madrid.

Además, lo hizo a sabiendas de que las altas temperaturas (37 grados en un área con una media de 22 a 24 casi todos los meses), la baja humedad y el fuerte viento (70 kilómetros por hora) propagarían las llamas con la velocidad que lo hicieron, en vista de que las condiciones atmosféricas excedían con creces la situación habitual en esas fechas.

La sentencia estima que bastaba una sola víctima mortal para aplicarle el supuesto de homicidio negligente. Mucho más cuando finalmente se registraron tres , todas ellas carbonizadas en casa.

Su mano criminal prendió fuego a los arbustos el 8 de agosto de 2016 y, solo dos días después, ya había sido apresado por la policía. Sin embargo, su confesión inicial dio paso a un silencio prolongado a lo largo de su comparecencia en el tribunal de la Región Autónoma de Madeira.

Dado el enorme tirón turístico del archipiélago y la belleza de los parajes de la zona, las imágenes en televisión dieron la vuelta al mundo y desataron una alarma más: la ecológica. Tanto es así que, pasado un mes, ABC visitó la isla y pudo comprobar de primera mano los efectos de la tragedia.

La evaluación de las pérdidas tardó varias semanas en cerrarse. Cuando finalizó, la cifra dejó estupefactos a los madeirenses, en particular, y a los portugueses, en general: 157 millones de euros en desperfectos.

Nada extraño, si tenemos en cuenta que fueron cientos los ciudadanos que se vieron obligados a desalojar sus casas por precaución, en una operación de salvamento que llevó a la gente a dormir a la intemperie o en escuelas y pabellones, con tal de escapar a la virulencia de las llamas.

Una condena necesaria

La condena se considera ejemplar en el país vecino, pero se alzan las voces para que Paulo Gonçalves cumpla íntegramente los 14 años privado de libertad.

Esta circunstancia se halla en boca de los portugueses, hartos de que las escasas penas aplicadas hasta hoy desemboquen en la continuidad de los comportamientos pirómanos .

En este contexto se entiende la indignación popular causada por la dimensión del reciente incendio de Pedrógao Grande , cerca de Leiria, que mató a 64 personas y dejó en entredicho la eficacia de la gestión pública en este tipo de catástrofes. Una vez más, el fuego resultó provocado, tal cual se demostró cuando salió a la luz que las llamas ya estaban activas dos horas antes de que el Instituto Portugués de Medio Ambiente registrase las tormentas secas que terminaron por difundir aún más el siniestro.

En medio de este panorama, la Asamblea de la República se ha hecho eco del clamor en contra de la plantación de eucaliptos , relacionados con la ignición. De esta forma, la nueva ley forestal establece que únicamente podrá realizarse previa autorización del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF, según sus siglas en el idioma de Camoes).

La iniciativa, sustentada por el Gobierno socialista de António Costa en colaboración con sus socios comunistas y el Bloco de Esquerda, sale adelante con el fin de subrayar las medidas de prevención de incendios , cuyo combate se ha convertido en el verdadero caballo de batalla en este año electoral ya que los comicios municipales se celebrarán el 1 de octubre.

Otra de las novedades de la reforma normativa pasa por la utilización de drones para combatir las llamas en aquellas zonas de difícil acceso. La razón no es otra que la escasez de medios aéreos disponibles por parte del Estado portugués.

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