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Cerebro enamorado: Mucho más que «química»

Después del enamoramiento hay que construir el amor, una tarea que depende de nuestro cerebro más racional

Pilar Quijada

Pérdida de apetito, sensación de euforia, pensamientos repetitivos, que rayan a veces en la obsesión, noches en vela, sensación extraña en el estómago, inquietud y hasta taquicardia... Son síntomas que todos hemos experimentado en alguna ocasión. Tienen su origen en nuestro cerebro y se deben ... a una «tormenta» de neurotransmisores, las sustancias químicas que transmiten los impulsos nerviosos de una neurona a otra. Afortunadamente, el diagnóstico no es nada preocupante. Se trata de un enamoramiento, que no es otra cosa que «prendarse de amor de alguien», como recoge el diccionario de la RAE, con un lenguaje algo desfasado.

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