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En solo dos meses

51 personas han muerto en el incendio de sus casas este invierno, un 50% más que el pasado

El frío y la «pobreza energética» estarían detrás de episodios y descuidos en viviendas particulares, como la muerte de 7 personas que se dejaron encendidos los braseros («un elemento a extinguir», según los expertos)

 Incendio en una vivienda en el barrio de Chamberí, en septiembre de 2015, donde murió una anciana ABC
Érika Montañés

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En solo dos meses de invierno, el pasado diciembre de 2016 y enero de 2017, el número de personas que perecieron en medio de las llamas en su hogar ascendió a 51 . Este dato, recogido en el informe que este jueves 2 de febrero han presentado en Madrid los responsables de la Fundación Mapfre y de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), preocupa porque representa nada menos que un 50% más que en el último invierno (cuando murieron 34 personas). De entre esos fallecidos, 7 personas tuvieron un descuido con un brasero, «un elemento que tendría que estar extinguido por completo de los hogares españoles», ha advertido Jesús Monclús , director de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre. En ese volumen de sucesos, la causa principal ha sido por tanto ha sido un descuido fortuito, tanto con el radiador, el brasero, la chimenea en el salón de la vivienda, y la mayoría de las veces en horario nocturno (entre las 20.00 horas de la tarde y las 8.00 horas de la mañana); seguido de los incidentes de tipo eléctrico; y el cigarrillo es el tercer motivo más recurrente. «Olvídense de fumar en la cama», ha incidido Monclús como consejo.

Entre seis y veinte euros cuesta la solución que dan los responsables del informe y que no es otra que la colocación de detectores de humo, que avisan mediante pitido de la presencia de humos en el hogar. De hecho, el director general de Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo , que también ha intervenido en la presentación del informe, ha adelantado la iniciativa que van a poner en marcha en municipios de la Sierra Norte de Madrid para que los hogares donde viven ancianos solos dispongan de esos sensores de humo totalmente gratuitos. Se instalen en sus casas, y de esta manera, se eviten disgustos cuando una estufa de butano, una caldera de gas o una instalación eléctrica produce un fuego. «También hay que saber que se debe colocar el sensor en el salón, el lugar donde más incendios se producen, y no en la cocina, como se hace normalmente», ha querido enfatizar Julián Domingo , director general de Fundación Mapfre. Los expertos han querido destacar también que, frente a Francia y Reino Unido, donde la colocación de detectores de humo ya es obligatoria en todos los inmuebles, en España, la normativa solo rige todavía en lugares como residencias de ancianos, hoteles y establecimientos hoteleros y comerciales, pero no en comunidades de vecinos ni domicilios particulares. Con todo, nuestra tasa nacional de muertos por millón de habitantes es de 3 personas

Como cita Domingo, es el salón («el lugar donde más vida hacemos», sintetizó) donde se produjo la mayoría de los episodios de ignición que se registraron en 2015, el año referencial del informe. Por detrás, el dormitorio (donde muchas personas se quedan dormidos con el cigarrillo en la cama, han destacado) y la cocina, en tercer lugar.

«Hemos tenido un invierno difícil»

El estudio refleja que en 2015 -último año sobre el que hay datos completos- fallecieron 143 personas por incendio, un 11,7 % menos que el año anterior, la «noticia esperanzadora», ha subrayado Monclús, frente al invierno preocupante que llevamos y que también ha achacado, entre otras razones, a la «pobreza energética» que pasa factura y a la necesidad de ahorrar en combustible para calentar el domicilio familiar. «Todos los elementos productores de calor tienen riesgos, sobre todo si no se supervisan las instalaciones y si no se mantienen como se debe», ha dicho Monclús, ya que entre las 51 muertes de este invierno han detectado una casuística diversa, como «episodios con velas», «un corte de suministro provocado por el temporal» y «un caldera de gas que explotó en una vivienda unifamiliar». «Las bajas temperaturas y las inclemencias meteorológicas también han hecho lo suyo. Están siendo meses de frío, que es cuando mueren el 70% de las personas por estos accidentes de todo el año, frente a meses como el de mayo, cuando hay cuatro muertos, o agosto, con un fallecido. Hemos tenido un invierno difícil», resumieron desde Fundación Mapfre.

En invierno 7 de cada 10 muertos lo fueron en sus viviendas, y las comunidades con más fallecimientos en incendios fueron Cataluña (con 29 muertos), Andalucía (con 21) y la Comunidad Valenciana (con 10 víctimas mortales), según el estudio «Víctimas de incendios en España 2015». En el extremo opuesto se situaron Navarra, La Rioja y Ceuta, donde no hubo que lamentar ningún deceso.

Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana son las autonomías donde más muertos hubo en 2015

No obstante, esta correspondencia ha cambiado este invierno, cuando el rincón de España donde más víctimas mortales se han producido han sido Andalucía, con 10 personas fallecidas, la Comunidad Valenciana, con 9, y Cataluña y Castilla-La Mancha, ambas con ocho muertos.

El colectivo más vulnerable son las personas mayores de 65 años , sobre todo las que viven solas (que multiplican por nueve las posibilidades de morir en un incendio en su casa, si se las compara con las que viven acompañadas); mientras que se destaca que la labor de explicar en los colegios tareas de prevención con los incendios ha logrado atajar el número de víctimas entre los menores de 14 años (pasando de 14 víctimas en 2014 a 6 víctimas en 2014). La fatalidad golpeó en 2015 con «especial crudeza» a las residencias de ancianos , que computan el 7% de los fallecidos, con diez muertos (ocho de ellos en una residencia de Cuarte de Huerva, a pocos kilómetros de Zaragoza, en julio de 2015).

Con presencia de bomberos de Fuenlabrada y Alcorcón en el acto de presentación, que han ensalzado todas las labores preventivas que se desarrollen para evitar episodios ignífugos en el hogar , el infroem también recoge que este cuerpo realizó 136.007 intervenciones por incendios en 2015, un 8,1% más que en el año anterior. En 2014 cabe recordar que 162 personas murieron en incendios en sus viviendas. De los 143 fallecidos en 2015, 78 fueron hombres.

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