Alonso separa los problemas de salud de la demanda social en reproducción asistida
Asegura que las prestaciones de la Cartera Básica «han de estar referidas a la salud y tener ese punto de vista científico médico»
El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha querido diferenciar este miércoles, sobre la cuestión de la reproducción asistida, entre lo que es un problema de salud, y lo que es una demanda social , si bien ha reconocido que no existe "una frontera definida".
Alonso se ha pronunciado de esta manera durante la rueda de prensa posterior al Consejo Territorial de Servicios Sociales y Dependencia al ser preguntado por la intención de la Comunidad de Madrid de cubrir el tratamiento de reproducción asistida a las mujeres con independencia de su condición sexual y de si tienen o no pareja.
La presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, ha anunciado en una entrevista a RNE que su Gobierno abrirá este servicio a todas las mujeres a través de la cartera de servicios sanitarios autonómica -que complementa la nacional-, o bien a través de las leyes de identidad sexual y de protección contra la discriminación que prepara su equipo.
El Ministerio de Sanidad acordó en 2013 una nueva cartera básica del Sistema Nacional de Salud en la que la financiación de la reproducción asistida se ofrecía "por motivos terapéuticos o preventivos", excluyendo de estos tratamientos a las mujeres sin pareja masculina.
Ante el anuncio de Cifuentes, Alonso ha mostrado su respeto al mismo y ha señalado que siempre se tiene que ver si existe un problema de salud, que el sistema tiene que cubrir "desde la Cartera Básica", o una "demanda social".
Esta demanda social, ha continuado el ministro, puede ser legítima y tiene que ser atendida pero "tiene una perspectiva un poco distinta" a la de la salud y como eso no tiene una frontera definida, ha reconocido, a veces se pueden producir equívocos.
Ha abundado en que los protocolos los tienen que elaborar las sociedades científicas "que son las que saben del asunto" y que las prestaciones de la Cartera Básica "han de estar referidas a la salud de las personas y tener ese punto de vista científico médico".
"Yo creo que hay algunas cuestiones a veces, no me quiero meter en camisas de once varas, pero que quizás no están afectando tanto al ámbito específico de salud sino que están afectando más bien a una necesidad social", ha opinado.
El ministro ha reiterado que respeta tanto los protocolos de las sociedades científicas y las decisiones en materia social de las comunidades.
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