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Cerca de un millar de personas puestas en cuarentena en Sierra Leona ante una nueva muerte por ébola

La medida de excepción se produce apenas días después de que el país africano iniciara la cuenta atrás de seis semanas sin contagios que le hubiera permitido declarar sus fronteras libres del virus

Cerca de un millar de personas puestas en cuarentena en Sierra Leona ante una nueva muerte por ébola efe

EDUARDO S. MOLANO

Apenas comenzada, Sierra Leona reinicia su cuenta atrás para el fin del ébola . Cerca de un millar de personas han sido puestas en cuarentena en la localidad de Sella Kafta, al norte de Sierra Leona y en los confines con Guinea, tras la muerte de una mujer de 67 años por el virus . La medida de excepción tiene lugar apenas cinco días después de que el país africano iniciara la c uenta atrás de seis semanas sin contagios que le hubiera permitido declarar sus fronteras libres de ébola.

Sin embargo, las últimas cifras también ofrecen un resquicio para la esperanza. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Guinea, por ejemplo, se han producido 15 nuevos contagios desde el pasado 26 de julio. Unos guarismos que contrastan con las cifras de solo una semana antes , cuando entre el 19 y el 26 de ese mismo mes, se registraron 22 contagios.

De igual modo, en Liberia no se ha sucedido ninguna nueva infección desde la semana del 12 al 19 de julio.

A finales de junio, el país africano volvía a sumergirse en la crisis después de que el Gobierno anunciara una nueva muerte por ébola en sus fronteras, apenas siete semanas después de que fuera declarado libre del virus.

Según las últimas cifras de Naciones Unidas , solo Liberia había sufrido 10.666 casos de ébola, con 4.806 muertes. Mientras, la crisis continúa en Sierra Leona (13.609 contagios, 3.953 fallecidos) y Guinea Conakry (3.792 casos, 2529 muertes). De forma global, la epidemia ha dejado ya más de 28.109 casos, con 11.305 muertes.

El caso de Liberia

En este sentido, para entender el desarrollo de los últimos veinte meses de crisis, valga el caso de la propia Liberia. El 4 de abril de 2014, la máxima autoridad médica liberiana, Bernice Dahn, reconocía a este diario sus temores de que el brote de ébola que se había iniciado en Guinea en diciembre hubiera logrado cruzar la frontera hacia su país. «Uno de los primeros casos, sino el primero, es el de un hombre que había acudido al bosque para poner 500 trampas para murciélagos. Posteriormente, a su regreso, comenzó a enfermar, destacaba la jefa médica.

Entonces, el número global total de muertes era de 84 , con 134 casos confirmados. La práctica totalidad, al sur de Guinea. Ocho meses después de sus palabras, a finales del pasado año , solo en Liberia se habían producido 7.244 contagios, con 4.181 muertes . Más concluyente aún resultaba que la propia Bernice, máxima autoridad local frente a la crisis de ébola, iniciara a comienzos de octubre  una cuarentena, después de que su asistente contrajera el virus. No obstante, la jefa médica liberiana se encuentra ya recuperada.

La evolución de los números de ébola en este país también demuestra la importancia de potenciar el sistema sanitario local . Según el Atlas de la Sanidad Mundial, publicado recientemente por la Organización de la Salud, en Liberia, el número de médicos por cada 10.000 habitantes es de 0.1  (en España, de 37). Y eso, teniendo en cuenta que estas cifras son un promedio entre 2006 y 2013. Por ejemplo, antes de que se desatara la epidemia, el número de galenos liberianos apenas era de 250, para una población cercana a los cuatro millones.

Hacia una vacuna eficaz

Aunque paso a paso, eso sí, el brote comienza a ser acorralado. A comienzos de agosto, la revista The Lancet y el Gobierno de Conakry difundían los análisis parciales de una nueva vacuna experimental , denominada VSV-ZEBOV, que muestra una efectividad del «cien por cien» tras haber sido probada en más de 4.000 personas en contacto con la enfermedad en Guinea.

«Éste es un desarrollo muy prometedor», aseguró entonces la doctora Margaret Chan, directora general de la OMS. «El mérito es del Gobierno de Guinea, las personas que viven en las comunidades y nuestros socios en este proyecto. Una vacuna eficaz será otra herramienta muy importante tanto para los brotes actuales futuros de ébola», añadió la experta.

Si bien la vacuna hasta ahora muestra una esperanzadora eficacia, la OMS ya advertía que se necesitan pruebas más concluyentes para proteger a las poblaciones a través de lo que se llama «inmunidad de grupo».

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