Hazte premium Hazte premium

Oklahoma ejecuta al primer reo tras la polémica de las inyecciones fallidas

Ocho meses después de una polémica ejecución de un reo en la que la inyección letal no funcionó bien

Oklahoma ejecuta al primer reo tras la polémica de las inyecciones fallidas reuters

javier ansorena

El nombre del reo ejecutado es Charles Warner, que fue sentenciado por la violación y asesinato de un bebé de once meses. La ejecución tuvo lugar este jueves en la cárcel estatal de McAlester, después de que el Tribunal Supremo denegara un aplazamiento.

Warner recibió una inyección letal bajo la nueva normativa aprobada en Oklahoma, que ha modificado la cantidad de fármaco que se usa en la ejecución. El reo no dio muestras externas de sufrimiento al recibir el fármaco letal, pero al poco tiempo, aseguró que le «ardía el cuerpo».

Una ejecución muy diferente a la que sufrió Clayton Lockett el año pasado, y que provocó un debate en EE.UU. sobre la administración de la pena capital. Lockett tardó 43 minutos en morir después de recibir la inyección letal, y durante ese tiempo se retorció de dolor y pataleó atado a la camilla donde fue ejecutado.

Otras dos ejecuciones tuvieron resultados similares el año pasado. Joseph Wood tardó dos horas en morir después de recibir su inyección letal en una cárcel de Arizona y Dennis McGuire mostró signos de asfixia durante casi un cuarto de hora, y tardó en morir otros diez minutos.

La droga administrada en todos estos casos fue midazolam , a la que muchas administraciones penitenciarias tuvieron que recurrir ante la negativa de farmacéuticas europeos a proporcionar fármacos para inyecciones letales.

Para la ejecución de Warner, Oklahoma ha multiplicado por cinco la cantidad de midazolam inyectada, combinada con otros fármacos.

La ejecución de Warner estaba prevista para la misma noche en la que la inyección letal de Lockett funcionó mal. Oklahoma tiene previsto ejecutar a otros tres reos a principios de marzo.

Los fallos en la ejecución de Lockett provocaron una oleada de protestas contra la pena capital y contra el uso de métodos que provocan dolor en los reos, desde organizaciones de derechos humanos, hasta el presidente de EE.UU., Barack Obama. Según la juez del Tribunal Supremo Sonia Sotomayor, que se opuso a la decisión de su tribunal de no conceder un aplazamiento a Warner, «la Octava Enmienda garantiza que nadie debe ser sujeto de una ejecución que provoque un dolor agudo e innecesario antes de la muerte».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación