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El presidente de los colegios femeninos británicos pide que se separe a niños y niñas en las clases

Asegura que entre los 11 y los 16 años ellas están más centradas y los intimidan con sus buenos resultados

El presidente de los colegios femeninos británicos pide que se separe a niños y niñas en las clases isabel permuy

luis ventoso

Las mujeres están logrando en Reino Unido mejores resultados académicos que los hombres en todos los niveles de la educación, desde primaria a la universidad. Un informe oficial reveló el pasado octubre que en las escuelas públicas el rendimiento de ellas era casi diez puntos mejor que el de ellos. Solo hay una excepción, las ciencias -en especial la física-, que se resisten a las mujeres, a pesar de que se han llevado a cabo varias campañas animando a las mayores de 16 años decantarse por esa rama.

Con mejores expedientes, ellas copan también la oferta universitaria más elitista y las carreras con plazas limitadas, lo cual ha abierto un debate público en el Reino Unido, en el que acaba de intervenir de forma sonora Alun Jones, presidente de turno de la asociación que agrupa a 160 colegios privados de chicas británicos. Jones ha pedido que entre los once y los dieciséis años ellos y ellas estudien en aulas separadas.

En declaraciones al « Sunday Times », Jones propone implantar como norma general el llamado Modelo Diamante. Es decir: en primaria niños y niñas estudian juntos, en la adolescencia sus clases se separan y en el final del bachillerato vuelven a converger en la misma aula. Según el profesor, director del colegio independiente San Gabriel, un centro para chicas de Newbury, al Este de Londres, «si eres muy brillante y muy centrada, si eres una joven bien articulada y bien dirigida, como son un montón de niñas, eso intimida a los niños en el aula, en especial a los que tienen unas capacidades medias».

Por eso cree que «en los años más formativos, que son los de la adolescencia, los chicos deberían ser educados aparte». A su juicio, la segregación «podría cortar el declinar de los resultados de los chicos en las escuelas públicas, creo que deberían considerar la implantación del Modelo Diamante, sobre todo en ciencias, matemáticas y lengua inglesa».

El educador pone un ejemplo práctico de cómo los niños se están mostrando cohibidos en las clases ante la superioridad de las niñas: «Lo que está ocurriendo es que los chicos no levantan la mano para responder a las preguntas de los profesores o incurren en comportamientos inmaduros por temor a ser avergonzados. Los chicos levantarán la mano cuando sepan que no van a ser ridiculizados o humillados. Ellos temen fracasar tanto como ellas. Los chicos se están quedando atrás mientras que las chicas lo hacen cada vez mejor».

A pesar de las palabras del presidente de la asociación de colegios femeninos, lo cierto es que en esos centros ha bajado en los últimos años la demanda de clases segregadas por parte de los padres. Es interesante que en Reino Unido el debate se sustenta sobre hechos empíricos: cómo lograr mejores resultados por parte de los alumnos. Mientras que en España se ha convertido en un asunto ideológico , donde antes de analizar los rendimientos se aplican dogmas políticos, en especial por parte de los partidos de izquierda, contrarios por principios a la separación en el aula de mujeres y hombres y que han planteado reiteradamente la retirada de subvenciones a los colegios concertados que la practican.

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