El aumento de pecho desbanca a la liposucción como la cirugía estética más demandada en España

Al aumento de mamas y la liposucción, le siguen la blefaroplastia o cirugía de los párpados, los rellenos con grasa autóloga (grasa extraída de otra parte del cuerpo del propio paciente), la rino-plastia o cirugía de la nariz y la intervención que combina el aumento de mamas y su elevación.

En 2013, se realizaron en nuestro país unas 65.000 intervenciones estéticas, con una facturación de 304 millones de euros.

El 87,8% de las operaciones fueron practicadas a mujeres y el 12,2% a hombres, porcentajes muy parecidos a los de 2010. Esta disparidad en la distribución por sexos explica que el aumento de mamas encabece el ranking de intervenciones más realizadas, ya que es la que más piden ellas, con un 28,2%. A continuación, las mujeres optan por la liposucción, la blefaroplastia, la combinación de aumento y elevación de pecho y la abdo-minoplastia.

En el caso de los hombres, la cirugía estética que más solicitan es la liposucción, seguida de la blefaroplastia , la rinoplastia, la ginecomastia (reducción de las mamas) y la otoplastia o cirugía de las orejas.

Por edades, es entre los 30 y los 44 años cuando más se recurre a la cirugía estética. Por primera vez, este informe incluye estadísticas sobre intervenciones practicas a menores de 18 años. Según la encuesta, sólo el 1,3% de las intervenciones de cirugía estética en España corresponden a menores de edad y casi la mitad de ellas, el 46,5%, a otoplastias . «La remodelación de las orejas o la reducción de su tamaño puede efectuarse en menores siempre que sean ellos mismos quienes demanden la intervención y exista un informe clínico que señale la conveniencia de ésta y los beneficios psicológicos que les reportará», apunta la doctora Marta García Redondo, secretaria general de la Secpre.

El aumento de pecho y la liposucción son, por este orden, las dos intervenciones más demandadas entre los 18 y los 44 años. A partir de los 45, la blefaroplastia encabeza el ranking, seguida nuevamente por la liposucción , mientras que el lifting facial empieza a cobrar importancia a partir de los 60, franja de edad en la que se sitúa en tercera posición, con más de un 14,4% de las operaciones.