Martínez Olmos:«La OMS tiene que rendir cuentas de la gestión de la gripe A»

Martínez Olmos defendió la gestión de España, pese a las presiones que el Ministerio tuvo que soportar a la hora de decidir qué cantidad de vacunas y antivirales se debían comprar cuando no se sabían las consecuencias que el nuevo virus tendría sobre la población mundial. «Resistimos bien y compramos vacunas para un 20 por ciento de la población cuando hubo otros países que adquirieron dosis para todos sus ciudadanos. Nuestro objetivo era proteger a la población de una forma prudente», explicó. Pese a esa compra prudente se tuvieron que destruir seis millones de vacunas .

España invirtió 300 millones de euros en vacunas, fármacos que se utilizaron en un número reducido de ciudadanos. «No se utilizaron, pese al gasto pero en aquellos momentos había motivos de preocupación objetivos», insistió.

El actual portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso cree que la respuesta «prudente» desde España fue posible gracias al respaldo que el Ministerio tuvo de los profesionales sanitarios y de las comunidades autónomas, con independencia del color político. Olmos aprovechó su intervención para agradecer esta postura constructiva a los partidos políticos, aunque no pudo evitar decir que «algunos, entre ellos Dolores de Cospedal, llegaron a pedir «vacunas para todos los ciudadanos».

También recordó cómo hubo quienes pedían que se cerraran colegios y empresas para evitar la transmisión de la infección... «Hubiera sido un error tremendo hacerlo y habría tenido graves consecuencias para la productividad del país».

Aunque las mayores críticas las reservó para la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aseguró que esta institución hizo una mala comunicación de la gestión de la pandemia, con alertas excesivas -« el mundo está en peligro », decía la directora Margaret Chan- de las que los países «nos enterábamos por internet y la prensa». En su opinión la agencia sanitaria de Naciones Unidas debería rendir cuentas de su actuación porque «provocó el gasto de miles de millones de euros en el mundo». Cree que existen dudas sobre la independencia de la OMS que «contaminaron al resto de autoridades sanitarias».

También señaló la escasa coordinación en Europa. «No se hizo una compra centralizada de vacunas y hubo países, como Polonia, que se quedaron sin ellas. ¿Qué hubiera ocurrido si la epidemia hubiera sido más agresiva?».

El libro pretende abrir un debate para mejorar la eficacia de respuesta en las próximas crisis sanitarias, incluida la del ébola . Martínez Olmos lamenta que aún el Ministerio de Sanidad no haya dado una explicación oficial de las actuaciones que se estan llevando a cabo, pese a que la «transparencia» es una de las claves.