Hazte premium Hazte premium

El Papa y Cristina Fernández de Kirchner almuerzan en el Vaticano

El Pontífice había invitado a la presidenta de Argentina a la residencia vaticana de Santa Marta

El Papa y Cristina Fernández de Kirchner almuerzan en el Vaticano efe

MARÍA DURÁN

En agosto, Cristina Kirchner telefoneó al Papa Francisco para darle el pésame por el fallecimiento de sus familiares. Un accidente de tráfico acabó con la vida de la esposa del sobrino del Papa, Emanuel Bergoglio, y de sus dos pequeños, de dos años y ocho meses de edad. En esa llamada la presidenta argentina y el Pontífice concertaron una nueva visita de la mandataria al Vaticano, la tercera.

Este sábado Cristina ha almorzado con Francisco. Acompañada por una delegación de 33 miembros, ha llegado a Santa Marta en torno a las doce y media de la mañana. Monseñor Gänswein la esperaba a la puerta de la residencia.

Vestida de negro, con tocado y falda con vuelo por debajo de la rodilla, ha departido con el Papa unos minutos antes de almorzar. Esta vez, sin percances de por medio como en la última ocasión en que visitó Santa Marta. El 17 de marzo, día de su anterior encuentro con el Papa, Kirchner acudió con una bota ortopédica a causa de un esguince de tobillo que se hizo el día anterior.

La presidenta argentina ha llegado al Vaticano en las horas más bajas de su segundo mandato, con el país inmerso en una fuerte recesión, presa de una inflación descomunal y amenazado por los «fondos buitres».

Precisamente, la siguiente escala de Kirchner será Nueva York, donde quiere denunciar ante la Asamblea General de la ONU el abuso de estos fondos de inversión. Los acreedores reclaman a Argentina 1.700 millones de dólares en pago de bonos adquiridos a precio de descuento tras la crisis de 2002. Cristina buscaba este sábado «la complicidad» del Pontífice, por eso, no han faltado las críticas a esta visita relámpago al Vaticano, vista como una clara instrumentalización del «factor Papa Francisco».

Aún con todo, el Santo Padre la ha recibido entre bromas y con una amplia sonrisa. Ella le ha preguntado por su salud y él la ha dado cordialmente la bienvenida y agradecido la visita. Kirchner ha manifestado que Francisco la ha tratado con la calidez de siempre. Antes de almorzar, se ha producido el habitual intercambio de regalos y la presidenta no ha escatimado en detalles para su compatriota. Le ha regalado un retrato de Eva Perón, una escultura de la Virgen Desatanudos, -de especial devoción para el Papa-, y también un retrato pop de Francisco. Además le ha llevado objetos de orfebrería y miel.

Por su parte, el Santo Padre le ha obsequiado con un grabado que muestra el diseño original que Bernini había proyectado para la plaza de San Pedro.

Especulación financiera

Cristina Kirchner dice que ha hablado con el Papa «de la deuda y de la especulación financiera» y que Francisco «no está preocupado por la gobernabilidad de Argentina», tal y como declaró días atrás monseñor Guillermo Karcher, ceremoniero pontificio.

El colaborador del Papa había revelado en una entrevista radiofónica que a Francisco le «preocupan la gobernabilidad y la sana democracia» en Argentina. La presidenta argentina también ha aludido a la exhortación apostólica « Evangelii Gaudium ».

Para Kirchner, el documento «habla de la deuda de los países, los intereses, el agobio para los pueblos, el crecimiento exponencial de las riquezas. Casi parece escrita para la Argentina pero está escrita para muchos de los países».

Parece que Cristina Kirchner lee con frecuencia el documento del Papa, incluso lo tuitea. Francisco se lo regaló el pasado mes de marzo, cuando se vieron por última vez.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación