brote de ébola
El Carlos III toma la temperatura al personal que atendió al religioso con ébola
La asociación de Enfermería advierte que algunos se han ido de vacaciones sin someterse a ningún control para el virus
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, ha aclarado este jueves que los controles que se han hecho hasta el momento a los profesionales sanitarios que atendieron al religioso Miguel Pajares , fallecido por ébola, consisten en medidas pasivas como «tomar su temperatura dos veces al día».
El consejero ha explicado que la recomendación para todas las personas que atendieron al paciente es mantenerse en «vigilancia pasiva durante los 21 días posteriores a la última exposición al caso». Asimismo, ha aclarado que son medidas de «contacto no estrecho o de bajo riesgo».
La aclaración de Rodríguez se hizo a raíz de las declaraciones de la portavoz de la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), Amelia Batanero, que ha negado este jueves que se estén realizando «controles continuos» al personal sanitario del Hospital Carlos III que ha atendido a Miguel Pajares.
«Al personal no se le ha hecho ningún control analítico. Lo único que hacen ellos mismos es tomarse la temperatura dos veces al día», ha afirmado Batanero, que considera «normal» que se realizaran análisis periódicos a los sanitarios que estén o hayan estado cerca de pacientes con una enfermedad de alto riesgo de contagio como el ébola.
Contactar con el hospital
Rodríguez, por su parte, ha señalado que las actuaciones consisten en tomarse la temperatura dos veces al día durante ese periodo y «si tienen alguna alteración en la temperatura o dolores que se asemejan a la gripe deben ponerse en contacto con el Servicio de Seguridad e Higiene de su hospital, para lo que tienen un teléfono y un servicio de atención permanente».
Si esto ocurriera, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario La Paz-Carlos III valoraría el caso y si es necesario se le harían los tests que haya que hacer para que el ciudadano tenga la plena tranquilidad de que no está contagiado», ha indicado.
De vacaciones sin hacer las pruebas
Según Batanero, el personal que ha atendido a Miguel Pajares y el que atiende a la monja Juliana Bonoha -que por ahora no presenta síntomas de contagio de ébola- no siempre es el mismo porque se turna e incluso los hay «que se han ido de vacaciones sin hacerse pruebas analíticas».
La portavoz ha recordado que AME viene denunciado que hasta el pasado mes de mayo, cuando ya se había producido la alerta por ébola, el Hospital de La Paz, del que depende el Carlos III, no proporcionó al personal el protocolo específico para atender esta enfermedad ni les dio por escrito instrucciones sobre lo que debían hacer si se presentaba algún caso.
Por eso, el personal de La Paz presentó denuncias en el mes de julio ante el juzgado y la Fiscalía afirmando que carecen de protocolos por escrito por parte del Hospital y que el único documento que manejan es el del Ministerio de Sanidad y porque «se han preocupado de buscarlo ellos mismos», ha asegurado a Efe Batanero.
«La alerta continúa»
«Un protocolo guardado en un cajón no vale para nada; el personal debe saber lo que tiene que hacer cuando ocurre algo como esto, cómo tratar las muestras o qué personas no pueden realizar ese trabajo y eso no lo tenemos por escrito», ha lamentado la portavoz antes de recordar que «la alerta continúa y pueden presentarse nuevos casos como el de Pajares en cualquier hospital madrileño».
Noticias relacionadas
- Más fiebre, más dinero
- Tecnología utilizada en el huracán Katrina para desinfectar el ébola en el Carlos III
- La familia de Pajares cree que su muerte es «un final feliz»
- El tratamiento experimental contra el virus del Ébola llega a Liberia
- El brote de Ébola, país por país
- Muere Miguel Pajares, el religioso español enfermo de ébola
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete