Viaje del Papa Francisco a Jerusalén
Omar Abboud: «Hay intransigencia entre religiones, pero también en política y deporte»
El líder musulmán argentino, que acompaña al Papa en Tierra Santa, trabaja desde hace años en el diálogo interreligioso como la única respuesta posible a los fundamentalismos
El papa Francisco comienza hoy su viaje a Tierra Santa con su llegada a Jordania, punto de inicio de este peregrinaje que le llevará además por Palestina e Israel y con el que emulará la histórica visita de Pablo VI al mismo territorio de hace cincuenta años.
Omar Abboud, copresidente del Instituto de Diálogo Interreligioso de Buenos Aires y dirigente islámico, considera «un inesperado honor» la invitación del Papa para que le acompañe en su viaje a Tierra Santa que da comienzo este mismo sábado.
-¿Cómo valora o qué lectura hace de la invitación del Papa?
-La valoración que hago es, sin duda, altísima. Yo soy simplemente un hombre que trabaja en el ámbito del diálogo interreligioso desde hace muchos años. Es un inesperado honor.
-Por primera vez en la historia, un Papa, un rabino, un líder musulmán y los patriarcas ortodoxos estarán juntos frente al Muro de las Lamentaciones. ¿Cuál es el mensaje?
-El mensaje del Papa siempre ha sido el mismo desde su época de cardenal, y no es otro que fomentar la cultura del encuentro. En Argentina el diálogo entre las distintas confesiones es habitual. Esto no quiere decir que la fórmula sea transferible a todos los lugares del mundo, pero sí la intención. Las religiones sin duda ocupan un lugar central en las relaciones humanas y la necesidad de diálogo es indispensable para el mundo actual.
-¿Qué relación le une con Francisco y con el rabino Abraham Skorka que también viaja con usted?
-Con el rabino Skorka compartimos algunos foros y ocasionalmente algunos encuentros con el entonces cardenal Bergoglio. Con respecto a Francisco, siempre fue una relación de mucho respeto, que se sostuvo en el tiempo desde que yo ocupaba un cargo institucional en la comunidad islámica. Su mensaje, siempre a favor de la justicia y la dignidad humana, ganó toda mi admiración.
-¿Cómo colaboró Bergoglio con el Instituto de Diálogo Interreligioso al que usted pertenece?
-De hecho el Instituto de Diálogo Interreligioso, que fundamos junto al sacerdote Guillermo Marcó y el rabino Daniel Goldman, se formó con la anuencia y la inspiración del entonces cardenal Bergoglio. Compartimos diversas actividades relacionadas con la idea central de construir una comunidad más fraterna.
-¿Cree que hoy se entiende mejor el diálogo interreligioso e intercultural o se mira con recelo?
-El diálogo crece, pero los fundamentalismos existen, son una realidad en todas las religiones y en las diferentes actividades humanas. Usted encuentra intransigencia en la política, en el «Su mensaje siempre ha sido el mismo: fomentar la cultura del encuentro» deporte y, por supuesto, en las religiones. Algunos ven también con recelo la idea de diálogo en cuanto a suponer que es una especie de sincretismo que mezcla perspectivas. Nada más alejado. El diálogo reafirma las identidades, sólo que expresa una mejor visión del otro. El trabajo es arduo y cuesta mucho llevarlo adelante. Hasta ahora las posiciones de extrema rigidez nos llevaron por un camino, cuyos resultados saltan a la vista. Por ello, el diálogo es una experiencia que debemos recorrer.
-El Papa visitará campos de refugiados en Jordania y Palestina. ¿Considera este periplo un poco arriesgado?
-Todo camino innovador es arriesgado. Es difícil equilibrar sobre todo en una zona tan particular, pero los cambios vienen de gestos como éste. Construir la paz es complejo, ya que la paz es indudablemente hija de la justicia, y esto entra en órdenes que van más allá de la función de un Pontífice. Pero el hoy Papa tiene un profundo sentido de misión en cuanto a buscar la concordia entre los hombres.
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