La Iglesia «no tiene por qué abanderar» marchas provida
El portavoz de los obispos recuerda que son «los católicos con sus convicciones» los que tienen que ejercer esa tarea
l. d.
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, invitó este viernes a la clase política y a la sociedad en general a no plantear el aborto ni la asignatura de Religión como una cuestión religiosa o ... ideológica sino «en clave de derechos fundamentales».
Ante la posibilidad de que el Gobierno saque adelante en las próximas semanas la nueva ley del aborto, Gil Tamayo explicó que la interrupción voluntaria del embarazo es «un problema grave especialmente para quien lo sufre , la madre, pero que no justifica la eliminación de un ser humano inocente». «Todo lo que atente contra la vida humana tiene nuestra oposición radical», añadió el sacerdote, quien subrayó una vez más la necesidad de «desclericalizar» el debate.
Con respecto a las manifestaciones provida, el secretario general saludó la iniciativa de los ciudadanos, pero recordó que no es papel de la Iglesia «abanderar» estas opciones. La Iglesia no tiene que estar «abanderando ni clericalizando opciones libres» pues tienen que ser los cristianos con sus convicciones los que lo hagan, precisó.
Durante la habitual rueda de prensa al término de la Asamblea Plenaria, el portavoz también explicó que más allá de lo que establecen los Acuerdos Iglesia-Estado o la propia Constitución, la presencia de la asignatura de Religión en el diseño curricular es «un derecho de los padres a que sus hijos sean educados según sus convicciones».
Por eso confió en que la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que el jueves fue aprobada por el Senado , introduzca la asignatura como de oferta obligatoria en Bachiller durante los decretos de desarrollo de la norma. «Hay que tener una mentalidad abierta y pensar en clave de derechos fundamentales y no en contiendas ideológicos o políticas», insistió.
Por quinto año consecutivo, los obispos han decidido destinar una parte de su presupuesto a Cáritas, en concreto, seis millones de euros.
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