Hazte premium Hazte premium

El ejército turco oficializa la homofobia

En el nuevo código disciplinario, la «intimidad antinatural» será motivo de expulsión de las fuerzas armadas

El ejército turco oficializa la homofobia afp

Daniel Iriarte

Durante años, el ejército turco ha protestado aquellas informaciones periodísticas que le acusaban de homófobo, calificándolos de « injustos» y «partidistas» . Pero esta institución certificó el lunes de forma oficial su rechazo al colectivo gay al incluir la homosexualidad entre las razones por las que una persona puede ser expulsada del seno de las fuerzas armadas. En el borrador del nuevo código disciplinario presentado ayer por el ministro de defensa, Ismet Yilmaz, ante el Parlamento, aparece tipificada la «intimidad antinatural» –definida con estas palabras en el texto- como motivo de expulsión, junto a hechos como el asesinato, el fraude o el soborno.

Las asociaciones de gays y lesbianas han criticado duramente la medida. «No hay nada nuevo en esta práctica aparte de su formulación», ha declarado Ali Erol, de la asociación KaosGL, al diario «Hürriyet Daily News». «Para el servicio militar obligatorio, una persona gay es considerada enferma y mantenida exenta del servicio militar. El ejército define la homosexualidad como un desorden psicosexual. Pero cuando un miembro del cuerpo militar es homosexual, se le considera culpable de un crimen disciplinario. Es discriminación en una doble escala », asegura.

Pero para dicha exención de la que habla Erol es necesario probar ante el ejército la condición de homosexual . Por ello, los médicos militares exigen un vídeo o fotografía del sujeto manteniendo relaciones sexuales con otro varón. Tras esta certificación, se expide un «certificado rosa» que releva a la persona de sus obligaciones con el ejército, pero que puede tener consecuencias en el futuro a la hora, por ejemplo, de encontrar empleo.

Esta práctica, denunciada reiteradamente ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos –que ha fallado en contra del estado turco en varias ocasiones—, continúa vigente sin embargo, tal y como demostró recientemente un reportaje de la BBC, titulado «El certificado rosa».

En él se relata, entre otras cosas, el calvario de Gökhan, que inició su servicio militar a finales de los 90. Su formas amaneradas le convertían en un blanco fácil para las novatadas, por lo que al cabo de una semana decidió confesar su condición homosexual. Inmediatamente le pidieron fotos .

«La cara debe ser visible, y las fotos deben mostrarte como el sujeto pasivo», explica Gökhan, quien logró así quedar exento, pero que define como «terrible» la experiencia. «Todavía lo es. Porque alguien se quedó con esas fotografías. Las pueden enseñar en mi pueblo, a mis padres, a mis parientes», dice.

A pesar de la existencia de una comunidad gay integrada y organizada en las principales ciudades de Turquía, la homofobia sigue estando generalizada en todo el país. Decenas de travestis y transexuales son asesinados cada año.

En 2008, Ahmet Yildiz, un joven gay de 26 años que estudiaba física en Estambul murió a manos de su propio padre –que continúa fugado— para «lavar el honor de la familia», un suceso que inspiró la película «Zenne» («Bailarina»), estrenada a principios de este año. Pero estos crímenes no son sino las expresiones más dramáticas de una situación de discriminación que afecta a toda la sociedad. Incluyendo, cómo no, al ejército.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación