Suscribete a
ABC Premium

El ciclo de la guerra

Como había ocurrido durante siglos, con la llegada del otoño la actividad bélica se detuvo en la Europa Occidental, para reanudarse con la primavera. Más que «falsa guerra», como la denominaron sus contemporáneos, pareció tratarse del tradicional descanso en los «cuarteles de invierno» que siempre habían respetado los ejércitos

El ciclo de la guerra ARCHIVO

Armando Fernández-Xesta

Durante siglos, las guerras se llevaban a cabo con el buen tiempo… A la llegada de la primavera, los ejércitos se desperezaban, vestían sus mejores galas (porque se combatía de punta en blanco), limpiaban la herrumbre de su armamento y se ponían en marcha seguidos ... de impedimenta y legión de servidores, ayudantes, acemileros, familias, vivanderas y personal para los prostíbulos de campaña. Luego, con el otoño, recogían sus bártulos y con sus uniformes destrozados, sus armas casi inservibles, a veces con hambrunas, diezmados más por las enfermedades y el agotamiento que por las balas enemigas, se instalaban en sus cuarteles de invierno. Allí se reponían y descansaban hasta la llegada de la nueva estación propicia para reiniciar de nuevo el proceso de marchas, contramarchas, ofensivas, batallas, avances o retiradas. La guerra era así.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia