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Las crónicas de la II GM

Ensayando Stalingrado: río Khalka, 20/31-08-1939

La estrategia del general Zhukov frente a los japoneses sería idéntica a la que puso en práctica contra los alemanes en la ciudad del Volga

Ensayando Stalingrado: río Khalka, 20/31-08-1939 ABC

Víctor Javier García Molina

Como consecuencia de la expansión japonesa en China y la formación en Manchuria del estado títere de Manchukuo, con frontera común con Mongolia y la URSS, la tensión armada en toda la zona se había ido incrementando paulatinamente. Tanto la Unión Soviética como el Japón consideraban toda la región dentro de su esfera de influencia y los límites territoriales no estaban definidos, siendo el área en litigio la correspondiente a las riberas del río Khalka (Halkha o Khalkyn), que no tardaría en ser el escenario de enfrentamientos armados entre ambos países.

Desde 1938, la intensidad y la cantidad de tropas involucradas en estas escaramuzas fue aumentando, hasta que en el verano de 1939 aquéllas habían derivado ya en una auténtica guerra no declarada entre Japón y la URSS y, paralelamente, entre sus respectivos aliados: Manchukuo y Mongolia .

Dos asaltos japoneses se sucedieron durante los meses de junio y julio, sin un resultado claro, pero, antes de que el Ejército Imperial japonés pudiese realizar su planeada tercera ofensiva, el Ejército Rojo se adelantó, lanzando un ataque que a la postre decidió la guerra. Al mando de las tropas soviéticas estaba Zhukov, quien diseñó una estrategia igual a la que años después pondría en práctica para cercar a los ejércitos alemanes en Stalingrado : dividió su Ejército en tres frentes. El Central tenía como misión fijar a las tropas japonesas, mientras sendos Grupos de Asalto, Norte y Sur, ejecutarían una pinza para rodear y cercar las posiciones defendidas por la 23ª División del Ejército Imperial.

El ataque se produjo el 20 de agosto. Precedido por una fuerte barrera artillera y numerosos ataques aéreos, el asalto soviético sorprendió por su virulencia a las tropas japonesas, cuyos flancos fueron sobrepasados por las fuerzas acorazadas de Zhukov , que, en sólo tres días, lograron cercar a sus oponentes. La 23ª División rechazó todas las ofertas de rendición y, ante el fracaso de las sucesivas tentativas del Ejército Imperial por romper del cerco, sus hombres lucharon hasta ser completamente aniquilados.

La guerra concluiría a mediados de septiembre con una clara victoria soviética; y, aunque desapercibida para Occidente, sus implicaciones estratégicas en la Segunda Guerra Mundial fueron enormes: por un lado, permitió a Stalin ocuparse de Polonia sólo unos días después, y dos años más tarde, despreocuparse de la guerra del Pacífico mientras luchaba con Alemania. Por otra parte, el resultado de esta contienda forzó a Japón a cambiar de estrategia, centrando su expansión en China y el Sudeste Asiático en lugar de Siberia, lo que dos años más tarde le llevaría a la guerra con EE.UU.

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