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Anna Bagenholm

La mujer que sobrevivió a 80 minutos bajo el hielo

Anna Bagenholm superó los límites de la medicina: aguantó más de una hora cuando lo normal es morir en 6 minutos

Anna Bagenholm sobrevivió a 1 hora y 20 minutos de inmersión en agua helada Twitter

ABC.es

Hay sucesos inexplicables y luego está el caso de Anna Bagenholm que sobrevivió 80 minutos bajo el hielo de un río helado en Noruega . Su historia figura en cualquier ranking de situaciones extremas y su supervivencia sigue siendo, pese a las muchas explicaciones que dio la ciencia, un caso de estudio.

Todo sucedió una tarde de 1999. Anna Bagenholm, que entonces tenía 29 años, salió a esquiar por las montañas de Narvik , donde hay un río y un lago helados muy conocidos.

Acostumbrada al frío y al deporte de aventura, Anna se desvió con dos amigos de la ruta «oficial» y comenzó a esquiar fuera de pista. En un momento de su travesía tropezó y cayó sobre un río de agua helada. Anna se quedó prácticamente inmóvil como consecuencia del golpe, el hielo se rompió y sus acompañantes solo pudieron sujetarla por los pies mientras ella permanecía, boca abajo , atrapada por una gruesa capa de hielo.

Encefalograma plano

En ese momento de angustia, Anna comenzó a revolverse para intentar salir. Su ropa se encharcó, cada vez pesaba más, y su temperatura corporal bajó sin remedio. Sus amigos llamaron a la Policía de inmediato, pero tardó en llegar. A los 40 minutos , Anna dejó de moverse: quedó petrificada.

Su cuerpo estaba a 13,7 grados cuando salió del agua. Sin embargo, la medicina observa riesgo de muerte cuando el cuerpo baja de 30 ºC

40 minutos después, un equipo de salvamento llegó y, con una pala especial, consiguieron sacar el cuerpo de Anna, que lucía pálido como un lienzo, según el testimonio del médico que la atendió. La esquiadora tenía un aspecto mortecino y amoratado cuando los médico realizaron las maniobras de reanimación. Su cuerpo estaba a una temperatura de 13,7 grados . Una barbaridad si tenemos en cuenta que la medicina observa riesgo de muerte cuando el cuerpo baja de 30 grados, por lo que no se entiende cómo Anna pudo sobrevivir a un descenso tan drástico y tan prolongado.

Las explicaciones que se han encontrado rozan la ciencia ficción. La teoría más extendida, y la que cuenta con respaldo médico, es que Anna quedó prácticamente criogenizada . La esquiadora se congeló y no tuvo «tiempo» de padecer hipotermina. El primer encefalograma ofrecía una línea plana: estaba muerta.

Cosquilleo en las manos

La estadística dice que por debajo de 30 grados solo sobreviven el 10 por ciento. Sin embargo, tras 60 días en cuidados intensivos, Anna despertó. El médico que la atendía dijo que en casos como el suyo conviene esperar, que no hay que dar a nadie por muerto porque el pulso es muy difícil de detectar.

Tras dos meses de tortura y una intensa recuperación, Anna detectó como única «secuela» un cosquilleo en las manos. Habían pasado ocho meses desde uno de los milagros de la medicina reciente. Ella trabaja ahora en un hospital y ostenta el récord de supervivencia con una temperatura corporal baja. El anterior, uno niño, dejó el listón en 14,4 ºC . Insuficientes para los 13,7 ºC de Anna.

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