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Así es como un solo coche puede formar un monumental atasco

Un experimento colgado en YouTube muestra cómo se producen los molestos embotellamientos

Imagen de un atasco ABC

bitacoras.com

Todo conductor sabe que, a ciertas horas del día y en determinados puntos de las carreteras, está expuesto al peligro de verse atrapado en un atasco. Pero por mucho que lo sepamos, por más que busquemos atajos y rutas alternativas, es imposible librarnos de ellos por completo. Antes o después terminamos cayendo en la trampa y conociendo la desesperante sensación de no tener escapatoria. Y es entonces, entre sonidos de claxon y sudores fríos, cuando nos hacemos la pregunta del millón: ¿cómo y por qué ocurre esto?

Un equipo de científicos de la Universidad de Nagoya (Japón) , liderados por Yuki Sugiyama, se propuso encontrar la respuesta a la cuestión que inquieta a millones de personas en todo el mundo. Parte del resultado de esta investigación la hemos conocido a través del blog Twisted Sifter . Un interesante vídeo muestra uno de los experimentos que los japoneses llevaron a cabo para tratar de explicar la formación de los atascos, cuando no existe una causa obvia como obras en el asfalto o un accidente de tráfico.

Como has podido ver, se dispusieron 22 automóviles en una carretera circular. A los conductores se les pidió simplemente que se movieran a una velocidad constante de 30 kilómetros por hora. El tráfico es fluido hasta que un solo coche falla y modifica su ritmo de manera inconsciente, produciendo una reacción en cadena. Aunque la muestra con la que se trabajó en este experimento es reducida, Sugiyama afirma que el comportamiento en las grandes vías no es sustancialmente distinto al que puede observarse en el vídeo.

En el trabajo completo, publicado en el 'New Journal of Physics' en el año 2008, los autores concluyen que el factor decisivo en la formación de atascos es la densidad del tráfico . Demuestran cómo incluso las pequeñas fluctuaciones en la misma pueden desestabilizar el flujo de automóviles y generar embotellamientos descomunales. Desgraciadamente, lo que no ha aportado la investigación es un remedio definitivo para este incómodo problema. A muchos nos tocará seguir sufriendo cada mañana.

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