pretemporada | amistoso
El Madrid apaga al Inter
Completo dominio de los de Ancelotti, dejando sin opción a un rival asustado ante la jerarquía de la medular blanca (3-1)
Hay cierta, o mucha congoja, en los rivales del Madrid, al que empieza a pasar un poco lo mismo que a España, que es verla los contrarios y quita el sueño, la vida y el alma, tal es la angustia que produce. Y por ser vos quien sois, es decir el Inter, ni que decir tiene que todo ese temor se produce en catenaccio puro y duro.
Así pues, cinco defensas, con línea de cuatro por delante y ahí me las den todas. Y claro, se las dieron. Sucede que hay equipos que no se enteran, o no se quieren enterar, que esa clase de fútbol de tortuga de las legiones romanas va con rapidez a la decadencia del fútbol moderno. El problema no es que no sean capaces de hacer otra cosa, es que ni siquiera lo intentan.
Probablemente, eso habría sido un problema para el Madrid del año pasado, un equipo romo en ataque estático, sin fluidez ni imaginación para atacar defensas numantinas. Pero este grupo de Ancelotti es diferente. El italiano ha mandado tirar el balón al piso, elaborar más y mejor, con paciencia y pausa y de esa forma acaban destrozando todas las trincheras que se le ponen por delante.
Podría pensarse que en esta ocasión, con parte del supuesto equipo B en el campo, habría algún problema, pero no fue así.
El gran partido del doble pivote, conformado por un excelente Modric (grandísima pretemporada ha realizado) y del aún mejor Casemiro (gran descubrimiento aunque digan que se va a ir cedido al Celta), propiciaron un dominio tan intenso que el Inter apenas pudo salir de su zanja defensiva.
Ataque continuo
El Madrid le dio con todo. Le marcó dos goles pero le pudo colar cuatro o cinco más pues cada ofensiva era una ocasión de gol. Es cierto que los blancos siguieron teniendo dificultades defensivas, producto de su afán ofensivo, con muchos hombres por delante del balón, y también de cierta descoordinación en los centrales, un problema repetido que Ancelotti deberá trabajar, no solo con los centrales, sino sobre todo con el escudo anterior formado por el doble pivote que filtra los ataques.
Aún así, el escaso contingente ofensivo de los italianos apenas inquietó a un inactivo Diego López. En el Madrid, aparte de su doble pivote, estuvo muy activo Kaká, autor del primer gol, y Cristiano, siempre inquietante y peligroso.
Hubo cambios en la segunda parte, pero en el equipo blanco generaron un revulsivo aún, casi, más peligroso porque el estadio presenció la entrada de Jesé que en la primera jugada envió el balón al larguero y en la segunda se fue de cuatro para estar a un pelo de marcar un golazo.
El Inter se fue salvando por los pelos y por la desgraciada tarde de Morata, que no estuvo afortunado ni en los controles ni en los remates finales. Cuando los italianos tuvieron alguna que otra ocasión a la contra, Palacio las fue desperdiciando una tras otra y cuando no, se encontraron con un gran Diego López que evitó el postrero gol.
Al final, cómodo triunfo del Madrid en el último amistoso antes de que el domingo comience la Liga en el Bernabéu frente al Betis.
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