Hazte premium Hazte premium

First Dates

La comprometida confesión de una comensal a su pareja

Andrea se sinceró con Aba y le dijo lo que había sentido al ver una foto suya

Andrea y Alba conectaron desde el comienzo y decidieron tener una segunda cita CUATRO

ABC PLAY

Ficha completa

First dates

  • :
First dates

First Dates comienza esta semana con una nueva oleada de solteros que llegan con la esperanza de ver las procesiones de Jueves Santo en compañía. Son ya casi 600 noches las que lleva Carlos Sobera haciendo las veces de anfitrión en lo que él mismo llama «el restaurante del amor» que, añade, «no es un restaurante normal» . Basta con ver cinco minutos el programa para darse cuenta que razón no le falta al presentador.

Empezó la noche con una pareja joven, aunque con una diferencia de edad bastante abultada: los 37 de él frente a los 28 de ella . Los dos cordobeses, andaban en First Dates en busca de poner fin a una larga lista de decepciones amorosas . Inma, tras pasar por el mundo de la música, se gana ahora la vida como camarera mientras que Vicente, tal vez hinchando un poco su currículum , aseguró ser actor, escritor y director de teatro. Casi nada, y esa fue la cara que se le quedó a Inma cuando lo escuchó, un tanto incrédula. No obstante, al ser los dos artistas establecieron una conexión que les sirvió para empezar la cena con buen pie . Sin embargo, aunque se cayeron bien y tuvieron una conversación animada, no encajaban como pareja y decidieron no tener una segunda cita .

La segunda pareja en tener una cita este lunes estuvo formada por Andrea y Alba , otras dos con una gran diferencia de edad. Andrea es una madrileña de 28 años que trabaja como bióloga, mientras que Alba, de solo 21 años, es una estudiante de bellas artes aragonesa recién llegada a la capital de España . Pero los siete años de diferencia no fueron impedimento para que las dos chicas se gustasen. De hecho, cuando apenas llevaban cinco minutos sentadas a la mesa, Andrea le hizo una confesión un tanto comprometida a Alba: «He visto antes una foto tuya y la verdad es que he tenido un pequeño orgasmito ...». En ese punto ya se rompió el hielo definitivamente y las dos chicas pasaron una cena de lo más agradable, con mucha complicidad entre ellas. El resultado fue el esperado: segunda cita a la vista.

Poco después apareció por plató Sonia, una escocesa de 47 años residente en Mallorca desde hace 20 y con muy poco aprecio por sus vecinos: «Los mallorquines son estúpidos, arrogantes, celosos, posesivos...sólo van a lo que van» . Tal vez tenga algo que ver en esta inquina el hecho de que sus últimos cuatro novios, todos mallorquines, le pusiesen los cuernos y le «dejasen muchas secuelas y mucho sufrimiento ». Su pareja fue Javier, un barcelonés con una cara de bueno que parecía incapaz de serle infiel a nadie. A pesar de que todo fue bien durante la cena, a Javier le pareció que no pegaban como pareja y prefirió tener una segunda cita pero «solo como amigos» .

Sonia no fue la única comensal de la noche que llegó a plató sin morderse la lengua . Asier es un estudiante bilbaíno que demostró no tener abuela nada más conocer a Carlos Sobera: «Yo soy un chico carismático porque salta a la vista lo guapo que soy ». No contento con eso, siguió comentando que «no hay mañana que no me levante, me mire al espejo y diga "olé, qué guapo soy"». Su pareja, Alba, es una estudiante madrileña con el ego del mismo tamaño que el de Asier: «Soy fan de mí misma» , aseguró. Como era de esperar, tanto ego en una sola mesa no puede traer nada bueno y cada cuál acabó marchándose por su lado. Los dos se tienen a sí mismos y no necesitan más .

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación