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Pesadilla en la Cocina

Así fue el paso de Alberto Chicote por los restaurantes que ahora le denuncian

Café Zamora, La Mansión de Navalcarnero o El Castro de Lugo son algunos de los locales que firman la demanda colectiva

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La mansión de Navalcarnero

El dueño de ‘La mansión de Navalcarnero’ fue el primero en interponer una demanda contra «Pesadilla en la cocina» tras el paso del programa por su local. Alberto Chicote intentó asesorar al propietario, pero según el demandante no solo no lo hizo sino que «se excedió en sus comentarios vejatorios».

El 8 de abril de 2016 se celebró una vista oral en la que el juez decidió desestimar la demanda y obligó a José Luis, dueño de La mansión de Navalcarnero, a pagar las costas del proceso judicial.

Según la demanda de José Luis, «firmó sin asesoramiento el contrato con Eyeworks para la grabación del programa» y asegura que en ningún momento él llamó a la productora para postularse como candidato, sino que fue ésta quien contactó con él para convencerle de participar en el espacio de entretenimiento de laSexta.

En su paso por La mansión de Navalcarnero, Alberto Chicote se hartó de escuchar las excusas de su propietario al que llamó «Escaqueitor» y que tenía trabajando a su anciana madre en la cocina del restaurante. Cocinero y propietario acabaron discutiendo más de una vez a lo largo del transcurso del programa.

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Café Zamora

Los continuos enfrentamientos de la dueña con sus empleados molestaban a los clientes del Café Zamora , que ingerían los alimentos en un ambiente cargado de gritos. Harto de discusiones, Alberto Chicote se atrevió a sincerarse con Sole en su visita al local y dijo: «Generas un ambiente que los clientes no pueden soportar . Te falta de empatía, tu actitud es despota». Lejos de reflexionar sobre las palabras del cocinero, la propietaria se encerró en sus propios pensamientos.

Tras la reforma del local, el equipo se puso en marcha con la reapertura para corregir errores e intentar dar un buen servicio. Pero, Sole, que fue la encargada de dar el pase a los platos, no se centraba y Chicote no sabía hacer reaccionar a la propietaria . «Tienes unaforma de hacer las cosas que te van a llevar al mismo agujero donde estabas cuando me llamaste», dijo en un intento de provocar un cambio en la actitud de la dueña. Pero, solo supo contradecir lo que decía Chicote una y otra vez.

«Si quieres me voy ya», dijo exasperado el chef. « No voy a decirte que no », contestó con prepotencia Sole. «Hasta luego, pásalo bien aunque con esa cara no creo que lo vayas a conseguir», dijo Chicote antes de abandonar para siempre El Zamora.

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El Castro de Lugo

Una de las cocinas más sucias que haya pisado Chicote en «Pesadilla en la cocina» fue la de El Castro de Lugo un restaurante situado en Madrid que sirve platos de las gastronomía gallega. El débil carácter de su dueño , así como su falta de liderazgo, sumado a la falta de compromiso de sus empleados, mantenían el negocio sin rumbo.

En la cocina, el chef madrileño encontró grasa pegada en la freidora, ollas y sartenes; un hedor insoportable y comida podrida en el frigorífico. La cuidad era tan exagerada que llegó a superar los niveles de tolerancia de Alberto Chicote que llegó a vomitar con lo que encontró.

Mientras el chef alucinaba con lo que encontraba en El Castro de Lugo, Cristina, la cocinera del local, pedía ayuda a San Pancracia y se marchaba en pleno servicio para rezar .

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La Reina del Arenal

La situación económica de La Reina del Arenal era tan mala cuando Chicote llegó que amigos y familiares de los dueños habían hipotecado sus viviendas para reflotar el negocio. La actitud de los propietarios desquicia tanto al chef al saber que no hacen todo lo posible por sacar adelante el restaurante que llega a decirle a uno de ellos: « Crece que ya no tienes cinco años y tienes una mierda como un avión».

Chicote tuvo que lidiar también con una cocinero que no soportaba la intromisión del chef en su espacio de trabajo, lo que produjo varios enfrentamientos entre ellos. « La comida era una mierda », dijo Alberto Chicote, a lo que Estrella la cocinera respondió: «Y una mierda, vamos ¡no me jodas!».

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La Concha

Sin duda la entrega más recordada de «Pesadilla en la cocina» es la de la Taberna La Concha . Su dueño, Antonio, consiguió desquiciar a Alberto Chicote Ambos mantuvieron varios enfrentamientos en los que el propietario acababa marchándose para encerrarse en su casa, situada sobre la taberna, o para irse a rezar a la Virgen del Rocío.

Amenazas del tipo: «si me dice que el arroz no está bueno le pego con la perola » hicieron muy complicada la labor de Chicote para rescatar el negocio .

Meses después, el cocinero de laSexta volvió a visitar el lugar y descubrió que las cosas no habían cambiado mucho.

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